(Actuall) Las quejas recibidas sobre el largo de la falda de las niñas y las posibles problemas de exclusión de los jóvenes transgénero han sido las dos razones por las que se ha adoptado esta medida.
El director del colegio, Tony Smith, cree que esta medida solucionará los «problemas de desigualdad y decencia» que, según dice, se dan en estos casos de segregación por sexos.
Otros colegios ya intentaron dar pasos semejantes con la instalación de lavabos unisex o permitiendo a los alumnos elegir faldas o pantalones, sean mujeres o varones independientemente. Situaciones semejantes se dieron en Estados Unidos bajo la Administración Obama.
Piers Morgan, reconocido periodista, editor del diario digital conservador estadounidense Daily Mail y antiguo alumno de este centro, ha criticado duramente esta medida. «Es triste ver a mi vieja escuela sumida en este sinsentido de la neutralidad de género. Permitamos que los chicos sean chicos y las chicas sean chicas, y dejemos de confundirlos de esta manera ridícula», argumentó en su diario. «Entiendo que las profesoras tampoco podrán llevar faldas, ¿o hay una regla para ellas y otra para las alumnas?». La polémica está servida.