(Religión Confidencial) El presidente de la Cofradía, Ferrán Barberá, ha argumentado que la Hermandad «se debe a sus superiores eclesiásticos». Las cofradías son instituciones de derecho canónico.
Desde la cofradía se consultó al obispado de Segorbe-Castellón y contestaron que no se podía permitir porque, de acuerdo con los Estatutos, no cumple con el modelo de familia que defiende la religión católica: expresamente, se dice que a la Junta no pueden pertenecer «impedidos por las normas comunes de la Iglesia».
La Junta está compuesta por 26 hombres y 26 mujeres, se renueva cada 4 años y, para entrar, ha de proponer el saliente un sustituto. La Virgen de Lledó (Lídón, en castellano) es la patrona de Castellón, y se celebró su fiesta el pasado fin de semana, en que se dieron a conocer estos hechos.
El afectado se siente muy «disgustado»
El «vetado» ha sido el empresario castellonense Javier Gimeno, casado por lo civil con el modisto Higinio Mateu. Gimeno se ha mostrado indignado y ha anunciado que se dará de baja en la Asociación de Barreros de la Mare de Déu de Lledó – encargados de portar la peana de la Virgen -, y también se dará de baja el cofrade que propuso a Gimeno, alegando que está en desacuerdo con estos «pensamientos retrógrados».
«Estoy disgustado, porque soy una persona creyente que siente mucho fervor por la Lledonera (como se denomina afectuosamente en Castellón a la Virgen de Lledó) y he sido barrero muchos años», ha señalado Javier Gimeno, que el domingo pasado, fiesta de la Virgen de Lidón, participó en la procesión y muy a su pesar no sacó a hombros la patrona.
Gimeno ha alegado que en la Cofradía hay siete u ocho personas con doble vida, pero «no pasa nada porque lo llevan en secreto y no está formalizado: yo sí estoy casado, y los Estatutos de la Cofradía también impiden el acceso a personas divorciadas».
Gimeno dice que ha recibido el apoyo de muchos cofrades, y algunos le animan a escribir al Papa Francisco, y otros son partidarios de cambiar los Estatutos, según ha sabido Religión Confidencial.
El Ayuntamiento protesta
Desde el Ayuntamiento de Castellón consideran «intolerable el trato discriminatorio» y esperan reunirse con el obispado.
La alcaldesa de Castellón, la socialista Amparo Marco ha opinado que «el Papa Francisco está bastante más adelantado que el Derecho Canónico», y por otra parte ha expresado que «la decisión no me parece correcta en los tiempos que corren, desde el respeto total y absoluto a la libertad de la Cofradía, que es autónoma».
Marco ha señalado que mediará en el asunto, porque opina que «las instituciones, como el Ayuntamiento y la Iglesia, debemos cuidar de las personas, independientemente de su origen, su procedencia o su decisión en la elección de pareja».