(Agencias) Varios miles de personas, más de 30.000 según la Delegación del Gobierno en Aragón, procedentes de toda la Comunidad autónoma, tomaron el martes las calles de Zaragoza para protestar contra el cierre de aulas en la educación concertada que planea el Gobierno de Aragón.
Familias enteras, docentes, representantes de la patronal, del PP, de Ciudadanos y del PAR han tomado parte en esta multitudinaria manifestación que se ha desarrollado bajo el grito unánime de «libertad», la libertad de poder elegir el colegio y el tipo de educación que cada progenitor quiere para sus hijos.
La queja común de los líderes de las patronales ha sido la falta de disposición a negociar por parte del Gobierno de Aragón y realizar el cierre de aulas de forma planificada.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el secretario general de Podemos en Aragón y portavoz en las Cortes, Pablo Echenique, «han conseguido lo que no habíamos hecho nunca, que es unirnos. Tanto la patronal con los padres y trabajadores con un mismo fin», ha lamentado Malla en alusión al acuerdo entre PSOE y Podemos de cerrar aulas concertadas a cambio del apoyo a los presupuestos de la Comunidad.
Malla reconoce que «no hay niños para todas las aulas. Eso está clarísimo» y habrá aulas que «habrá que cerrar porque no hay demanda» pero «no de esta forma», porque «se saltan la ley» cuando, ha recordado, el Tribunal Supremo ya advirtió al Gobierno de Aragón de que ambas enseñanzas son complementarias.
Por eso, el secretario general de Fisie-Aragón espera que esta manifestación sirva para que «se lo piensen y vean la posibilidad de preparar una planificación no a dictado sino lógica y manteniendo la libertad de los padres a poder elegir centro».
Por su parte, el secretario autonómico de Escuelas Católicas en Aragón, José Luis Sampériz, cree que «no hay motivo para reducir unidades» si bien ha reconocido que con la administración no han logrado «ningún entendimiento» y tampoco se ha atrevido a prever cuántas serán las unidades afectadas por el acuerdo PSOE-Podemos.
Atentado contra la libertad de enseñanza
El presidente de CECE-Aragón, José María Marín Velázquez, ha reconocido su tristeza por haber llegado a este extremo porque hasta la fecha «había habido un entendimiento entre la administración y las escuelas concertadas» y este cambio de criterio «ha sido una sorpresa» que «no tenía ningún fundamento» y ha advertido que si se pierde la posibilidad de elección «estaremos perdiendo una parte muy importante de la democracia».
De «atentado» contra la libertad de enseñanza ha calificado el acuerdo el presidente de Cecapa Aragón, Miguel Ángel García Vera, quien ha incidido en que el sistema educativo aragonés «pivota» sobre dos columnas, una es la escuela de titularidad pública, formado por las dos redes, la pública y concertada, y lo privado.
«Educación debe velar porque todos los centros tengan el servicio y la calidad y que los padres seamos los que elijamos» y que las aulas se cierren en función de la demanda, ha señalado García quien se ha mostrado impresionado por la respuesta de los afectados.