(Aci Prensa) En una entrevista difundida por el arzobispado de Caracas, el cardenal Urosa Savino advirtió que el retraso en las elecciones regionales «es muy grave. El año pasado debían haberse efectuado elecciones regionales, para elegir Gobernadores y alcaldes, y no se hicieron. Las pospusieron para este primer semestre del año».
La entrevista, con fecha 7 de febrero, se realizó días antes de que Tania D’Amelio, rectora principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara que el proceso electoral se encuentra «interrumpido» por el proceso de renovación de organizaciones políticas. Esto retrasaría las elecciones al menos hasta junio de este año.
El Arzobispo de Caracas lamentó que «ha habido personeros del Gobierno que han afirmado que esas elecciones no son importantes. Es muy grave».
«No convocar elecciones sería una violación de los derechos de los venezolanos. Una gravísima violación de la Constitución Nacional», dijo.
El cardenal señaló que el CNE debe «cumplirle a los venezolanos», y recordó que «esta falta de respeto a los derechos electorales del pueblo, junto con la omisión de conceder libertad a los presos políticos, y la negativa a restituir las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional son las causas que provocaron la insatisfacción del Vaticano y de los Obispos venezolanos ante el fracasado diálogo de noviembre del año pasado».
«La Constitución y las leyes exigen que se realicen las elecciones regionales, lo más pronto posible. No hacerlo sería una burla al pueblo», advirtió, y demandó «que no se bloqueen los partidos políticos con formalismos y reglamentos acomodaticios».
En Venezuela hay una dictadura
Consultado sobre si en Venezuela se vive una democracia moderna o si es una dictadura, el Arzobispo de Caracas señaló que «sin duda no es una democracia moderna», pues «democracia es respeto al pueblo, observancia de la constitución, división y funcionamiento de los poderes públicos, vigencia de todas las garantías, ausencia de presos políticos, elecciones libres».
El cardenal reiteró que, tal como lo dijo en diciembre de 2016, la situación política en Venezuela «ya es una dictadura».
Como pruebas de los ataques a la democracia, el purpurado venezolano señaló al «bloqueo de la Asamblea Nacional elegida mayoritariamente por la oposición es una muestra clara de ello», así como «la suspensión de garantías económicas con el decreto de excepción por períodos sucesivos sin aprobación de la Asamblea».
Otras pruebas de la falta de democracia, indicó, son «retener presa gente con boletas de excarcelación», así como «el irrespeto a la inmunidad de los parlamentarios». «Y el atropello al pueblo con el manejo arbitrario e inútil de los billetes de cien bolívares ocurrido en diciembre, es una burla y una afrenta especialmente a los más pobres. Y ahora el intento de cancelar las elecciones regionales», concluyó.