(C-Fam/InfoCatólica) El Parlamento Europeo ha lanzado una campaña para promover el aborto entre los adolescentes del continente.
En una reciente conferencia interactiva, «Mi cuerpo, mis derechos», una campaña titulada «#AllofUs» trató de adoctrinar a los futuros líderes europeos.
La misión explícita de la campaña es «movilizar el apoyo al derecho de acceso a la anticoncepción moderna y al aborto seguro y legal» bajo los auspicios de los «derechos sexuales y reproductivos ». Este evento fue descrito como un «abordaje a los desafíos relacionados con la salud sexual y reproductiva de los adolescentes jóvenes».
La conferencia afirmó ser una «oportunidad para discutir diferentes estrategias dirigidas a mejorar el acceso de los jóvenes a la información, la anticoncepción y los servicios de asesoramiento, mediante el desarrollo de servicios de salud amigables con los jóvenes y empoderar a los jóvenes a participar en las decisiones que afectan sus vidas».
Esta afirmación se refiere al reciente restablecimiento de la Política de la Ciudad de México por parte del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que restó millones de dólares a la industria internacional en favor del aborto. También se refirió a la multiplicación y el aumento del apoyo a los movimientos pro-vida y sus líderes en toda Europa.
La agenda de la conferencia decía: «No sólo en Estados Unidos, donde un vicepresidente ultra conservador quiere recuperar terreno. También en Europa estamos siendo testigos de una severa reacción conservadora, por ejemplo en Hungría, Polonia, Reino Unido y otros países».
La referencia al «empoderamiento de los jóvenes» sugirió ir más allá del ya controvertido derecho de los adolescentes de acceder al aborto de manera libre y confidencial.
El proyecto de programa de la conferencia mencionó «la importancia de invertir en una educación sexual integral y adecuada para los niños a todas sus edades. Destacó «la necesidad de incluir a niños y adolescentes, así como a sus padres, a través de una estrategia de política europea inclusiva que abarque la importancia de la salud y los derechos sexuales y reproductivos».
Junto con los representantes de los grupos abortistas, algunos miembros del Parlamento Europeo participaron activamente en la conferencia. Entre estos miembros se encontraban Terry Reinkte, un miembro alemán del Partido Verde, Malin Björk, miembro sueco de la Izquierda Unitaria Europea, y Maria Arena, miembro belga del Grupo de Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas (S & D).
Si bien su presencia demuestra el compromiso persistente de la izquierda europea con la promoción del aborto como derecho humano entre los jóvenes, cabe destacar que cada uno de ellos forma parte del Comité Europeo de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género.
A petición de FEMM, la Dirección General de Política Interior del Parlamento Europeo publicó recientemente un estudio sobre «Salud y derechos sexuales y reproductivos» .
Por otra parte, la semana pasada, una joven política francesa, Marion Maréchal-Le Pen, afirmó que el aborto no puede considerarse una forma de «empoderamiento». Hablando en el Parlamento francés, Maréchal-Le Pen condenó el nuevo proyecto de ley que trata de limitar la libertad de expresión mediante la prohibición de sitios web contra el aborto. En una nota personal, dijo que ella está feliz de nacer «un accidente».