(Agencia Fides/InfoCatólica) «No quiero derramamiento de sangre», afirmó por la televisión ayer 20 de enero, el presidente saliente de Gambia, Yahya Jammeh, prometiendo que dejará el poder el día de hoy, después que el presidente elegido por el voto el 1 de diciembre, Adama Barrow, prestase juramento en Senegal.
Inmediatamente después el Consejo de Seguridad de la ONU ha dado la luz verde a las tropas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental a entrar en Gambia para proceder, si fuese necesario, a la deposición de Jammeh por la fuerza.
Ayer, los presidentes de Guinea, Alpha Condé, y Mauritania, Mohamed Ould Abdel Aziz, viajaron a Banjul para convencer a Jammeh de que ceda el poder pacíficamente.
Jammeh parece haber obtenido garantías sobre su futuro a cambio de una transición pacífica del poder. Inicialmente, el ex presidente había aceptado la victoria de Barrow, con la promesa de entregar el poder el 20 de enero. Luego, después de que algunos activistas de los derechos humanos exigiesen su procesamiento por delitos que se le atribuyen durante sus 22 años en el poder, Jammeh había afirmado que la votación había sufrido irregularidades.
El 18 de enero, el Parlamento de Gambia había votado la extensión de otros tres meses de Jammeh mientras este último proclamaba el estado de emergencia para el mismo período de tiempo. Ahora, tras este último cambio, a la espera de que Jammeh respete su promesa, la situación en la capital se mantiene en calma.