(Agencia Fides/InfoCatólica) «No está lejos el tiempo en que Pakistán será reconocido como un país amigo de las minorías; el gobierno está tomando medidas para mejorar la vida de los grupos religiosos minoritarios»: así lo ha declarado Nawaz Sharif, primer ministro de Pakistan, en la inauguración del templo hindú Kata Raj en Chakwal, en el Punjab, después de que este ha sido restaurado. La reapertura de la estructura de 900 años de antigüedad ha sido la oportunidad simbólica para lanzar un llamamiento por el respeto de las minorías religiosas en el país.
El gobierno de Pakistán, ha asegurado Sharif, promueve la creencia de que todo el mundo debería tener el derecho a profesar su propia fe, y ha agregado que «es la humanidad común la que mantiene unido al país». Los creyentes de todas las religiones, ha continuado diciendo, «deberían tener los mismos derechos en Pakistán», y se debe reconocer la contribución que han ofrecido en «la creación y la defensa del país».
Sharif se ha referido a la historia del Islam haciendo hincapié en que el respeto de las minorías es parte de la fe islámica. El primer ministro ha dicho que ha instado a los funcionarios del gobierno a no escatimar esfuerzos para dar cabida a los peregrinos no musulmanes en Pakistán, proporcionando protección y difusión de los lugares de culto.
«Como se dice en el Corán», ha explicado Sharif, «Dios es el Dios de todos, no sólo de los musulmanes», y por eso no debería existir «ninguna distinción sobre la base de casta, raza o fe», porque «todos somos seres humanos». «Yo mismo soy el primer ministro de todos los paquistaníes, y no sólo de los musulmanes paquistaníes», ha agregado.
Los representantes hindúes y cristianos en Pakistán, las principales minorías religiosas en el país, han expresado su aprecio por las palabras del Primer Ministro. El cristiano Nasir Saeed, Director de la Ong «Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement» (CLAAS) ha comentado a la Agencia Fides que estas palabras «sin duda ayudarán a promover la armonía y la paz en el país».
El padre James Channan, dominico y director del «Peace Center» en Lahore, que trabaja en la labor del diálogo interreligioso, ha acogido favorablemente las declaraciones de Sharif, recordando una iniciativa simbólica, promovida por el gobierno en los últimos días:
«Con motivo de la Navidad ha viajado por las principales ciudades de Pakistán un tren-museo especial dedicado a los cristianos, que ha destacado las contribuciones de las minorías en la historia de Pakistán.
Muchos líderes políticos y religiosos y mucha gente común, de todas las religiones, lo han visitado. Ha sido un gesto importante para construir la armonía y hay que agradecer en particular los esfuerzos del ministro federal cristiano, Kamran Michael.
El gobierno ha querido dar una señal de unidad para el país y de reconocimiento de las minorías religiosas. Los cristianos paquistaníes han contribuido mucho en el campo de la educación, la salud y las fuerzas armadas. El tren también ha rendido homenaje de forma especial a dos personalidades como son el ministro católico Shahbaz Bhatti y el capitán Cecil Chaudhry»