(Actuall) «El juez del Supremo Saqiq Nisar verá el caso a partir del próximo jueves», dijo este viernes a Efe el abogado de la condenada, Saiful Maluk.
El letrado explicó que pedirá a la más alta instancia judicial del país que deje en libertad sin cargos a Bibi, ya que, según él, «se trata de un caso falso», argumentado con «pruebas falsas» por «extremistas religiosos».
Bibi, madre de cinco hijos, fue sentenciada a muerte en 2010 por supuestamente insultar al islam tras ser denunciada un año antes por unas mujeres debido a una discusión en un pozo de agua en el distrito de Nankana, en la provincia oriental de Punyab.
La cristiana perdió la apelación en el Alto Tribunal de Lahore en 2014, pero el Supremo suspendió la ejecución a mediados de 2015 hasta estudiar el caso.
La dura ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favorecieron el abuso de esta norma.
Desde entonces, se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán puede llevar aparejada la pena capital, aunque nunca se ha ajusticiado a nadie por este crimen.
La sociedad paquistaní es muy sensible a los casos de blasfemia y profanación del Corán y en el pasado se han producido actos violentos por ello.
El gobernador de la provincia de Punyab, Salman Tasir, y el ministro cristiano de Minorías, Shahbaz Bhatti, fueron asesinados en 2011 por defender a Bibi y oponerse a esta legislación.
El asesino de Tasir, Mumtaz Qadri, fue despedido por miles de personas y pétalos de rosa tras ser ejecutado este año por su delito.
La hora de la verdad
Para la plataforma MasLibres.org, que mantiene contacto directo con el entorno de Asia Bibi y ha organizado numerosas actividades y campañas en favor de su liberación, cree que «ha llegado la hora de la verdad» y mantiene la esperanza «de que eeste juicio sea el fin de su calvario».
El portavoz de MasLibres.org, Miguel Vidal, afirma: «Estamos convencidos de que saldrá en libertad. Miles de personas llevan muchos años presionando a las autoridades pakistaníes y movilizando a los gobiernos de España y Europa en favor de esta cristiana encarcelada».