(Notivida) En una sala repleta de activistas LGBT los diputados de distintas bancadas le dieron dictamen al proyecto de ley antidiscriminatoria y lo dejaron listo para ser tratado en el recinto.
Victoria Donda, presidente de la comisión de DDHH, explicó que el dictamen se elaboró en base al expte. 1450/2016, de la autoría del macrista Lipovetzky y teniendo en cuenta todas las propuestas presentadas en los últimos dos años. Se eligió el proyecto de Lipovetzky y se le incorporaron modificaciones, dijo Donda, porque era el que tenía giro a menos comisiones.
Daniel Lipovetzky (PRO, Cap.Fed.), coautor de la Ley Antidiscriminatoria de la Ciudad de Bs.As., le agradeció a Victoria Donda el trabajo realizado y ponderó el proyecto: «cuando el discriminador sepa que va a ser sancionado se va a reprimir».
Karina Banfi (UCR, BsAs): «es muy importante generar un ordenamiento jurídico para que la justicia haga justicia» y añadió que como «hay artículos que se podrían mejorar» van a presentar observaciones.
Pablo Tonelli (PRO, Cap.Fed.) se mostró favorable al proyecto porque la «discriminación es algo aborrecible», no obstante hizo un par de sugerencias: 1 que la medidas de «acción afirmativa» (o positiva) tengan una duración limitada, porque prolongadas en el tiempo «son una nueva fuente de desigualdad y discriminación»; 2 no alcanza con que el Ministerio de Educación difunda los contenidos de la ley, tiene que haber programas específicos que «eduquen en la no discriminación». Lipovetzky acotó: «la educación es la clave».
Pablo López (FIT, Salta) anticipó que su bloque elaboró un dictamen propio que carga la mayor responsabilidad en el estado y el sector empresarial, y añadió que aprovecharon para incluir el cupo trans. Para López la clave de la no discriminación está en «la educación laica», manifestó que en su provincia se imparte educación religiosa y si bien más del 90% de los salteños son católicos «se discrimina al resto». Pidió derogar el artículo del CC que «reconoce a la Iglesia como persona pública».
Fernando Sánchez (CC, Cap.Fed.) señaló que en su bloque todos apoyan la reforma de la ley porque la «legislación tiene que ser más específica para ser eficaz». Calificó de «bueno» al dictamen pero aseguró que están abiertos a las observaciones y que leerán todas las que se presenten. Agradeció finalmente a las organizaciones que han «militado» el proyecto.
Ma. Fernanda Raverta (FpV, BsAs): «¿este dictamen va a llegar a la sesión o se va a seguir discutiendo?» A lo que Donda respondió: «hay un consenso avanzado para firmar dictamen y llevarlo al recinto como está, las modificaciones se le pueden hacer en el recinto». Raverta prosiguió enumerando los «avances» de su gobierno (ley contra la «violencia de género», «Matrimonio igualitario», Ley de «Identidad de género» y Fecundación artificial, entre otros) y añadió que «siempre hubo un sujeto colectivo: las organizaciones que acompañan estas políticas».
Diana Conti (FpV, BsAs) afirmó que desde 1988, cuando se sancionó la ley antidiscriminatoria vigente, hubo «un gran avance en el respeto hacia las elecciones del otro» por lo que entiende que hay que actualizar la ley. Anunció que iba a presentar un dictamen propio y destacó que es muy importante que la ley diga que es de «orden público» y que no se invite a ninguna provincia a adherir, que sea de cumplimiento obligatorio en todo el territorio nacional. Agregó que «las matrices culturales que reproducen discriminación no han sido aún desvirtuadas por lo que una ley que luche contra la discriminación tiene que focalizarse en lo educativo» y ese tema se debe plantear con responsabilidad del Ministerio de Educación y el Consejo Federal de Educación. Conti sostuvo que la discriminación pone en juego subjetividades y que si se penaliza insultos se puede llegar a incurrir en «censura previa». Finalmente pidió que las mayores responsabilidades recaigan sobre «la patronal» y no sobre el empleado que a lo mejor comete el acto discriminatorio por imperativo del empleador. Donda se apresuró a aclarar que en el dictamen estaba todo previsto: «la ley es de orden público» y «su cumplimiento es obligatorio» (art. 1), se toma en cuenta el grado de responsabilidad (art. 6).
Carla Carrizo (UCR, Cap.Fed.) agradeció el trabajo de todas las organizaciones que luchan por la diversidad sexual. Dijo que iba a acompañar el dictamen pero pidió que se vuelva al artículo 8 de la ley 1420 que «prohibía usar horas de clase y a docentes en la enseñanza de religión».
Martín Hernández (UCR, Formosa) entiende que «cada vez hay más necesidad de poner freno a los actos de discriminación» particularmente en los medios de comunicación. Narró que en su provincia multaron fuertemente a un periodista «por habilitarle el teléfono a alguien que discriminó».
Carlos Heller (SI, Cap.Fed.) autor de uno de los expedientes trabajado por las organizaciones LGBT, agradeció que al proyecto original de Lipovetzky se le hayan incorporado las cosas previstas en el suyo. Recalcó que los diputados López y Carrizo habían hablado de «la discriminación que significa la enseñanza religiosa» y sugirió que se trabaje sobre esa idea para incorporarlo en el recinto.
Javier Pretto (PRO, Cba.) celebró el consenso alcanzado sobre «una ley que mejora derechos y aspira a hacer una sociedad más justa». Coincidió en que «el foco debe estar puesto en la educación». Comentó que había leído un informe sobre educación sexual donde es palpable que «la mayoría de las discriminaciones provienen de una mala formación». Anunció que presentaría una disidencia parcial porque al invertirse la carga de la prueba «no se respeta el debido proceso». Donda le aclaró que «la inversión de la carga de la prueba no rige en los procesos penales».
Teresita Madera (Justicialista, la Rioja) adelantó el acompañamiento del bloque y pidió que las mejoras se vean en el recinto para no demorar la media sanción.
Brenda Austin (UCR, Cba.): «una ley así pretende equilibrar a los que están en posición desventajosa». Le aclaró a Conti que algunas de las objeciones que hizo están previstas en el dictamen consensuado.
A esa altura era evidente que muchos de los diputados presentes desconocían el texto del dictamen que ya habían comenzado a firmar.
En el cierre Donda anunció que el proyecto tenía dictamen y varios activistas desplegaron banderas de la Falgbt.