(Actuall/InfoCatólica) La propuesta no sólo dicta que los centros deberán ubicarse dentro o cerca de los colegios, sino que las mismas escuelas deberán señalar y reconocer estos centros.
La Iglesia Católica de Escocia ha atacado duramente esta medida para abordar la problemática de los embarazos adolescentes. En declaraciones a Life Site News, el Scottish Catholic Education Service ha calificado la inciativa de «siniestra» afirmando que «los colegios católicos no pueden ser obligados a ofrecer este tipo de servicios, ni instar a los jóvenes hacia ellos».
Asociaciones cívicas: «Dejad a los niños estudiar en paz»
John Smeaton, presidente de la Sociedad para la Protección de Niños no Nacidos (SPUC)comentó que «el Servicio de Educación Escocés Católico tiene razón al oponerse a la tentativa del gobierno de introducir a los niños en una cultura de aborto y de actividad sexual prematura».
Además, añadía que «los colegios no deben ser utilizados como herramientas políticas por parte de las administraciones de sanidad ni para promover sus discursos diarios, sobre todo si esto implica alentar a niños a tener acceso al aborto o a los anticonceptivos». De este modo, afirmaba que «los padres católicos tienen derecho a que los colegios que eligen no permitan que el lobby pro-aborto interfiera en la educación de sus hijos. Dejad a los niños ser niños y que estudien en paz».
Antonia Tuly, coordinadora del apartado escolar del SPUC ha asegurado que «desde 2007 se ha dicho y se ha demostrado que el acceso a los anticonceptivos no ha bajado las tasas de embarazo en la adolescencia». Por su parte, David Paton, profesor de la Universidad de Nottingham, ha recordado que el acceso libre a los anticonceptivos incrementa la actividad sexual de los jóvenes.
Ante la polémica surgida sobre estos centros educación sexual y su presencia en los colegios, la Iglesia ha afirmado que hay que buscar una solución para que la educación sexual, de relaciones y paternidad no impliquen un acceso al aborto y a los anticonceptivos.