(Efe) También está acusado de «usar inapropiadamente un medio de comunicación electrónico» para retransmitir el discurso ofrecido desde su púlpito en el Tabernáculo Metropolitano de Whitewell, su centro evangelista en el norte de Belfast. Aunque McConnell pidió entonces perdón y aseguró que lamentaba «el dolor» que había «podido causar sin querer», el clérigo se ha declarado inocente de los dos cargos presentados por la Fiscalía norirlandesa.
El reverendo estuvo hoy acompañado a su llegada al juzgado por decenas de seguidores, algunos de los cuales portaban pancartas con mensajes cristianos y en defensa de la libertad de expresión.
«Es un buen día para cortar, particularmente para acabar con la Fiscalía», dijo McConnell al ser preguntado por los medios de comunicación sobre cómo se encontraba al comienzo de este juicio, que se espera dure tres días.
Justificante para cometer actos terroristas
Además de considerar al Islam «satánico», «pagano» y un «engendro del infierno», el pastor dijo en aquel sermón que no se fiaba de algunos de sus fieles, aquellos que interpretan, según él, esta doctrina como un justificante para cometer actos violentos y terroristas.
Ante la polémica desatada, McConnell explicó después que sus palabras «hacían referencia a aquellos que usan su religión como justificante de la violencia».
McConnell también insistió en que aborrecía la violencia y en que condenaba «a cualquiera, de cualquier fe» que recurra «a la religión para justificarla», si bien defendió también el «derecho a la libertad de expresión y a la libertad religiosa».