(Alfa y Omega) Los ataques perpetrados contra el pueblo de París ayer por la noche nos llenan a todos de revulsión. Están más allá del desprecio. Mis pensamientos y oraciones van a las víctimas de estos actos de violencia sin sentido y a sus familias. Francia no puede ceder a campañas de terror o ataques violentos; tampoco Europa.
Un salvajismo como del que hemos sido testigos en París exige una respuesta del mundo civilizado. Es de esperar que Europa sea capaz de ofrecer la respuesta necesaria. Es vital que Europa presente un frente unido frente a la amenaza terrorista, y que también esté unida en su política de exteriores y defensa. Las fuerzas que actualmente amenazan a Europa no respetan las fronteras nacionales. Es imperativo que los 28 estados miembros de la UE actúen juntos más eficazmente. Nuestra seguridad colectiva está en cuestión, igual que nuestra libertad para vivir unidos en paz.
Mañana domingo un periodo de luto nacional comienza en Francia. Estamos unidos con el pueblo de Francia en la oración y la solidaridad.