(TFP.org/InfoCatólica) En una hora, cerca de 31.500.000 oraciones del Ave María se elevaron hasta el cielo por las calles en ciudades de todo Estados Unidos. De punta a punta, estas concentraciones públicas del rezo del Rosario (patrocinado por ‘La asociación estadounidense para la protección de la tradición, la familia y la propiedad’, American TFP en inglés y su campaña America Needs Fatima– ‘Estados Unidos necesita a Fátima’) nos recuerdan la importancia de la llamada de nuestra madre santísima, acontecida en Fátima, Portugal, en 1917.
Los voluntarios del TFP estuvieron en la concentración frente al imponente centro Rockefeller en Manhattan de Nueva York, en donde a la sombra de la majestuosa y recientemente renovada catedral de San Patricio, el tráfico y ajetreo de la 5° avenida se vieron interrumpidos por la suave recitación del Rosario, junto con melodías de himnos marianos ejecutados con gaitas, tambores y clarinetes.
«…Dios te salve reina y madre, ¡Oh Maria! Que en el cielo entronizada estás… ¡Oh Maria!», se escuchó cantar esa tarde, además de otros himnos como el de ‘María Inmaculada’ que resonaron por los rascacielos del centro haciendo imposible ignorar el evento.
La concentración de Manhattan comenzó con la procesión de nuestra señora de Fátima, llevada en hombros por voluntarios del TFP vestidos con sus uniformes de gala, hacia su lugar de honor para presidir los rezos. Cientos de transeúntes se paralizaron en la acera por breves momentos y capturaron las imágenes de lo que estaban presenciando con sus teléfonos; algunos de ellos hasta se unieron a la marcha.
Después de una hora de rezos frente al centro Rockefeller, los voluntarios del TFP marcharon unas veinte manzanas hacia la sede abortista Planned Parenthood Federation of America ubicado al este de la calle 33, para rezar por el fin del aborto. «¡Penitencia, penitencia, penitencia!» repitieron todos los reunidos, además de pronunciar rezos para consolar los sagrados corazones de Jesús y María por los graves pecados del aborto y el ‘matrimonio’ homosexual cometidos en el país. Al notar la concentración y rezos afuera de sus puertas, los empleados de Planned Parenthood huyeron precipitadamente de un lado a otro, sacando fotos de la marcha pacífica de protesta. Las reacciones de los transeúntes fue muy diversa, unos insultaban y otros decían estar de acuerdo.
Después del rezo público del Rosario los voluntarios del TFP marcharon frente a la sede abortista Planned Parenthood Federation of America, al este de la calle 33, para ofrecer plegarias en reparación por el pecado del aborto, la barbarie de la extracción y venta de órganos fetales que piden justicia del cielo.
Otras 290 concentraciones se llevaron a cabo en otras sucursales abortistas de Planned Parenthood a nivel de todos los 50 estados del país, y se hizo un llamado al cese de la subvención gubernamental a la entidad abortista más grande del país.
«Sin Dios no encontraremos soluciones duraderas que logren revertir la caída de nuestra cultura y valores morales» dijo Francis Slobodnik, coordinador nacional de La campaña del rezo del Rosario en las plazas públicas del país 2015.
«No podemos permitir que los pecados del aborto y del ‘matrimonio’ antinatural entre personas del mismo sexo destruyan y desfiguren los valores morales de nuestra sociedad y de nuestras familias» indicó Slobodnik. «Para ser realmente una nación bendita por Dios debemos arrodillarnos, rezar, hacer penitencia y enmendar nuestros caminos. En la medida que nos volvamos a la Madre de nuestro Señor y hagamos lo que pidió en Fátima, encontraremos una verdadera esperanza y ánimo para cambiar las cosas.»
El rezar en público es un signo de esperanza y es cada vez más popular. Inspirados por La campaña anual del rezo del Rosario en Estados Unidos, los fieles del lejano Saipán informaron haber tenido 10 concentraciones propias en lo que va del año. Canadá informa que ha tenido 125, y el conteo de Suramérica llegó a un número de 260 concentraciones de rezo del Rosario.
A medida que el mundo se hunde cada vez más en un remolino de caos y confusión, invitamos a nuestros lectores a unirse a la poderosa oración de San Bernardo, doctor de la iglesia:
Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar, invoca a María. Si te golpean las olas de la soberbia, de la envidia, mira a la Estrella, invoca a María.
Si la cólera, la avaricia la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa Estrella, invoca a María. Si ante el recuerdo desconsolador de tus pecados y la severidad de Dios, te sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación, mira a la Estrella, invoca a la Madre de Dios. En medio de tus peligros, angustias y dudas, piensa en María, invoca a María.
Pensar en Ella e invocarla sean dos cosas que no se aparten nunca de tu corazón y de tus labios. Y para estar más seguro de su protección no te olvides de imitar sus ejemplos. Siguiéndola no te pierdes en el camino. Implorando en Ella no te descarriarás. Si Ella te tiene de la mano, no te puedes hundir. Bajo su manto nada hay que temer. Bajo su guía no habrá cansancio, y con su favor llegarás felizmente al Puerto de la Patria Celestial. Amén
Virgen de Fátima, ¡ruega por nosotros!
Traducido por Marisol Russell, del equipo de traductores de InfoCatólica