(Carii Filii) En Cádiz se trata del nuevo alcalde de la ciudad, José María González, «Kichi», de la marca del partido de izquierda populista Podemos en la ciudad («Por Cádiz Sí se Puede»). No ha detallado públicamente las causas de su ausencia, pero parece evidente que se trata de un gesto de militancia laicista que muchos ciudadanos pueden entender como un desaire a un devoción muy querida por la ciudadanía.
Además, «Kichi» apenas lleva unos meses de alcalde, mientras que la Virgen del Rosario hace muchos años que es Alcaldesa a Perpetuidad de los gaditanos (entre otros títulos).
Eso sí, el alcalde «Kichi» ha permitido que haya representación del equipo de Gobierno en los actos de la jornada, algo que en otras ciudades de España con nuevos gobiernos de izquierda radical se está empezando a prohibir.
Para evitar la polémica, el equipo de Gobierno de «Por Cádiz sí se puede» estará representado por los concejales Adrián Martínez de Pinillos y Manuel González Bauza, que ocuparán el lugar que dejará vacío el alcalde de la ciudad.
El Día de la Virgen del Rosario, en «la casa de la Virgen» celebró la eucaristía el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza. El obispo diocesano habló de la importancia de la Virgen en nuestras vidas.
«La acción y la presencia de la Virgen en nuestra vida es real. Los misterios del Rosario nos dicen que tenemos un poder muy grande, el poder de la intercesión ante Dios, pero para eso hay que rezar el Rosario. En la batalla de la vida sabemos que la intercesión, el rosario y la oración son necesarios», predicó Zornoza.
El obispo recordó además el Jubileo de la Misericordia afirmando: «Vivimos una época en la que se necesita el amor de Dios, la misericordia de Dios. Madre, enséñanos la misericordia de Dios, el realismo de Dios que entra en la vida de los hombres».
En Zaragoza, la izquierda va a por el Pilar
El Ayuntamiento de Zaragoza (gobernado por la izquierda radical de de Zaragoza en Común -ZeC-) intentó aprobar una norma para «asegurar la aconfesionalidad en todos los aspectos de la vida pública municipal» que podría haber reducido significativamente los festejos multitudinarios dedicados a la Virgen del Pilar, pero el grupo municipal socialista a última hora decidió bloquear esa propuesta.
Así, la modificación del Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Consistorio zaragozano recibió los votos a favor de ZeC y Ciudadanos (13 de los 31 concejales), mientras que PSOE, PP y Chunta Aragonesista (CHA) votaron en contra aunque por distinats razones: a unos les parecía demasiado laicista y a otros demasiado poco.
En la modificación propuesta, el imperativo se sustituía, en el punto 8.1, por «los miembros que lo deseen podrán asistir, asumiendo la representación institucional del Ayuntamiento de Zaragoza que su cargo les confiere, portando los símbolos y distintivos municipales a los siguiente actos: la Festividad de San Valero (29 de enero), la Ofrenda de Flores [a la Virgen del Pilar] (12 de octubre) (siempre excluyendo las misas), recepciones oficiales y otros que sean considerados por la Alcaldía.
El último párrafo del 8.1 es el de la discordia. En él se dice textualmente: «Se exceptúan de los anteriores los actos de contenido religioso, a los que podrá asistir a título individual cualquier miembro de la Corporación». Posteriormente, el 8.2, decía que se irá «en comitiva municipal (…) cuando por la solemnidad o relevancia del acto lo considere oportuno la Alcaldía o cuando así le sea solicitado por al menos dos grupos municipales que representen la mayoría del Pleno».
Con este punto, el PSOE consideraba que se salvaguardaba la opción de que, si así lo decidía Alcaldía o la mayoría del Pleno, se pudiera acudir, como corporación municipal, también a los actos religiosos. Desde ZeC, empero, aseguran que no es así porque este tipo de eventos ya están excluidos en el último párrafo del punto 1. Y en esta dispar interpretación es en la que han basado los socialistas su cambio de postura.
Fuentes del PSOE han apuntado que no les parece lógico que se incluyan como actos a los que el Consistorio puede acudir en comitiva los desarrollados con motivo de la Festividad de San Valero y la Ofrenda de Flores, excepto las misas, porque, según ellos, todo el conjunto de eventos que rodean a estas celebraciones también «tienen un claro contenido religioso». Por lo tanto, debería dejarse abierta la opción de que los concejales y el alcalde fueran como miembros del Consistorio a la parte más propiamente religiosa, que son las misas.
El argumento socialista tiene su sentido: ¿es que la misa es un acto religioso pero llevar flores a la Virgen del Pilar no lo es?
La Chunta Aragonesista, izquierda laicista regional, tiene claro que es religioso todo lo que se hace en la fiesta de San Valero y también en la Ofrenda de Flores a la Virgen, por lo que piden prohibir cualquier asistencia de cargos públicos en representación de la ciudad: solo permitirían acudir a título individual.
La Virgen, motivo de devoción multisecular en todas las tierras de España, que recibe homenajes y ofrendas año tras año en pueblos y ciudades, se encuentra así convertida en motivo de militancia laicista por parte de diversas formaciones políticas que buscan notoriedad y competir en radicalismo laicista con medidas llamativas que económicamente les cuestan poco a los partidos.