(ACI Prensa/RV)Según informó Radio Vaticana, la Santa Sede recordó en su documento «la centralidad de la persona humana» como sujeto responsable del desarrollo, el cual debe alcanzar a todos los seres humanos.
La delegación vaticana señaló que concuerda con muchos de los objetivos de lucha contra la pobreza y puntos del documento final de la ONU, sin embargo, expresó su reserva sobre algunos conceptos y sus contenidos, como los términos «salud sexual y reproductiva» y «derechos reproductivos».
Indicó que considera ambos términos como atribuibles a un «concepto global» que abraza al ser humano «en la totalidad de su personalidad, mente y cuerpo», y que debe favorecer «el alcance de la madurez personal en la sexualidad y el amor recíproco», así como el proceso de tomas de decisiones «que caracterizan la relación conyugal entre un hombre y una mujer en conformidad con las normas morales». En ese sentido, rechazó que se pueda considerar dentro de estos conceptos al aborto o el acceso a esta práctica, por los métodos que sea; así como la regulación artificial de la natalidad.
Sobre el género, la Santa Sede indicó que comprende el término como fundado sobre «la identidad sexual biológica que es varón o mujer». En ese sentido, confirmó sus reservas en algunos puntos de los documentos finales de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo) y sobre la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (Pekín).
La Santa Sede también reiteró la importancia de respetar la «responsabilidad primaria» y los «derechos prioritarios» de los padres sobre la educación de los hijos, así como el «derecho a la libertad religiosa». En ese sentido, la delegación vaticana recordó a la ONU la importancia de la «centralidad de la familia», como «núcleo natural y fundamental de la sociedad».