(ACI) Por otro lado, indica que esta mentalidad es un rechazo de la idea de la creación y de la naturaleza humana. Todo -el mundo natural, nuestras instituciones sociales, nuestros cuerpos físicos, incluso nuestro propio «ser»-, todo se convierte en una especie de «materia prima» que nosotros podemos estructurar de acuerdo a nuestra voluntad, utilizando para ello la tecnología, la psicología, e incluso la ley y la política social», indicó.
Mons. Gómez añadió que la Corte Suprema y los partidarios del «matrimonio homosexual» no aceptan la sexualidad humana ni el matrimonio como parte del orden de la creación. Más lo consideran un «constructo» y que por ello puede «reconstruirse».
«Esta no es una visión de la persona humana, digna de los fundadores de Estados Unidos. Los fundadores construyeron este país en la creencia de que los hombres y las mujeres fueron creados con igual dignidad por nuestro Creador. Pero esto es precisamente lo que Obergefell niega: nuestro estado de seres creados», señaló el Prelado.
El Arzobispo de Los Ángeles concluye indicando que la sociedad debe escuchar la verdad sobre la persona humana y del Plan de Dios enfocado en la familia constituida por el hombre y la mujer.
«Este sigue siendo nuestro deber. Y estamos llamados a cumplir ese deber con amor y respeto para todos, sin excepciones ni excusas».