(Desde la fe/Vladimir Alcántara) Por tal motivo, la Cancillería del Arzobispado dio a conocer que encomendó al P. Rogelio Alcántara, director de la Comisión para la Doctrina de la Fe, las tareas de encausar correctamente las prácticas devocionales, revisar rigurosamente los materiales utilizados, analizar las imágenes que se emplean y mantener contacto con quienes promueven esta devoción en Nigeria, país donde últimamente se ha desarrollado intensamente dicha devoción y la ha exportado a todo el mundo.
En entrevista para Desde la fe, el P. Rogelio Alcántara habla sobre esta labor que ha asumido, y explica que sobre este tema hay que hacer una precisión inicial: diferenciar entre la devoción centenaria de la Iglesia a la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, y la Devoción a la Preciosa Sangre promovida por Bernabé Nwoye desde África, sobre la base de supuestas revelaciones que él ha tenido, sobre las cuales corresponderá a la Iglesia Universal determinar si son de carácter sobrenatural.
«Sin embargo, –señala el sacerdote– todo lo que se quiera publicar en la Archidiócesis de México sobre esta devoción debe ser revisado antes, a fin de que no contradiga la Fe y la tradición de la Iglesia, es decir, que todo lo que se pulique esté en consonancia con la Revelación, llegada a nosotros por la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura. Y en este mismo sentido se revisará la llamada imagen del Cristo sangrante, el póster con el rostro de Cristo ensangrentado y los libros: La devoción a la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, La brisa del Segundo Pentecostés, etc., a fin, antes de publicarse y difundirse, se corrija todo aquello que sea necesario».
El sacerdote explica que en la actualidad existen grupos nutridos de personas que, en horarios de 23:00 horas a 3:00 horas, se reúnen a rezar el conjunto de oraciones llamadas «La hora de Getsemaní», para «acompañar» a Jesús en la agonía que vivió en el Huerto de los Olivos, culto que también será revisado, pues cualquier devoción es susceptible de desviarse si sus prácticas no se someten a las orientaciones pastorales de los obispos, sucesores de los apóstoles, quienes, con la luz del Espíritu Santo, guían a la Iglesia por el camino de la Verdad sobrenatural.
El P. Rogelio Alcántara explica que en el Arzobispado se han presentado numerosas denuncias sobre irregularidades de quien anteriormente coordinaba esta devoción, y señala que ese es el riesgo que se corre cuando se crean cultos sobre revelaciones privadas de «videntes» que no han tenido la aprobación de la Iglesia; de esta manera, se imprimen libros, revistas, folletos, oraciones, estampas y demás materiales que no concuerdan ni con el Evangelio ni con la iconografía secular de la Iglesia; y esto es lo que se va a revisar y orientar.
Finalmente, el sacerdote señala que con esta medida de la Iglesia se protegerá a los fieles en sus prácticas devocionales, se evitarán abusos de personas mal intencionadas y habrá un número muy grande de devotos a nivel local que podrán reorientar adecuadamente su Devoción a la Preciosa Sangre de Jesucristo.