(Asia News/InfoCatólica) La votación tuvo lugar el 17 de junio. Los 27 representantes demócratas han mantenido sus promesas y se han opuesto a la reforma: con ellos votaron el dr. Leung Ka-la, miembro de un grupo afiliado a Beijing y representante de la industria médica de la ex colonia británica. Los diputados de la Alianza Democrática para la mejora y el progreso de Hong Kong, la Federación de Sindicatos y la Unión comercial y profesional – todas siglas siempre muy cercanas al gobierno, tanto locales como centrales - en cambio han dejado al Consejo un minuto antes de la llamada. De esta manera, el paquete de reformas sólo tuvo ocho votos a favor.
Obviamente, escribe el obispo, «este resultado no pondrá fin a la polarización de la sociedad. Tomará tiempo para que se curen las heridas. Sin embargo, no debemos escatimar esfuerzos para resolver las verdaderas causas que llevaron a esta situación, y tenemos que seguir para promover la democracia, la justicia y la prosperidad para el pueblo de Hong Kong».
Como cristianos, concluye, «no estamos solos, porque Cristo está siempre con nosotros y por nosotros. Invitamos una vez más a todos ustedes a unirse a mí en la oración por el futuro de Hong Kong, pidiendo a Dios que bendiga a nuestra tierra. ¡No subestimamos el poder de la oración!».
Desde el punto de vista político, sin embargo, la situación se ve al rojo vivo. Los 33 diputados pro-Beijing que no votaron «por un malentendido interno» se han presentado en diversas reuniones con la prensa local y han pedido disculpas a sus seguidores para el incidente. Ip Kwok-él, elegido con la Alianza, ha asumido toda la responsabilidad por el incidente: «Asumo toda la responsabilidad de lo sucedido, y me disculpo a la gran mayoría de los residentes de Hong Kong que apoyan la aprobación de esta reforma».
La causa del incidente fue la falta de comunicación. El grupo a favor pensó que había conseguido una suspensión de 15 minutos para esperar la llegada de un colega, y salieron de la sala de audiencias. En su lugar, esta suspensión no se ha solicitado; de esta manera, el voto no se registró.
Regina Ip Lau Suk-yee, elegido con el Partido del Pueblo Nuevo y que se volvió partidario de la China continental, llegó incluso a llorar (v Foto.): «El gobierno central va a ser muy infeliz, y aun me siento muy triste. No dormí bien anoche, porque realmente quería expresar mi voto a favor».