(Agencias/InfoCatólica) El pasado 5 de mayo, el Vaticano sorprendió con un escueto comunicado en el que anunciaba la visita, que nadie imaginaba, de Castro al papa Francisco. Castro, que se encuentra en Rusia para participar en los actos de la celebración del 70 aniversario del final de la II Guerra Mundial, aprovecha así su paso por Europa para saludar a Francisco, antes de que éste viaje a finales de septiembre a la isla caribeña.
De esta manera, el encuentro podría servir para limar algunos detalles de esta visita como la duración, de uno o dos días, ya que por el momento sólo se conoce que será la primera etapa del viaje que llevará al pontífice a Estados Unidos el 22 de septiembre. Pero, además, en el escueto comunicado del portavoz vaticano, Federico Lombardi, se recordaba que Raúl Castro «agradeció públicamente al papa su papel en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos».
El pasado diciembre, Castro y el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciaron al mundo el deshielo en las relaciones diplomáticas de sus países, un conflicto heredado de la Guerra Fría, y sorprendieron al mundo al encomiar la labor de mediación del papa. La Santa Sede confirmó entonces que en los meses previos al anuncio el papa escribió varias misivas a ambos gobernantes para invitarles a «resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos».
El que será el primer encuentro entre el mandatario cubano y el primer papa latinoamericano tendrá lugar sobre las 09:30 horas en el estudio y en los salones adyacentes al Aula Pablo VI, el gran auditorio donde se celebran los actos vaticanos. Este lugar es elegido por el papa y el protocolo vaticano para las reuniones más familiares o de carácter menos oficial, pero últimamente Francisco lo prefiere ya que se encuentra cerca de Santa Marta, donde reside y no es necesario así que se traslade al palacio pontifico donde suelen organizarse las visitas de Estado.