El comunicado de la Pficina de Prensa de la Santa Sede explica que «l Papa reza por ellos y desea que puedan volver pronto a retomar sus vidas en las tierras y en los lugares donde, durante cientos de años, han vivido y establecido relaciones de buena convivencia con todos».
Del mismo modo se recuerda que durante la Semana Santa, «estas familias comparten con Cristo la injusta violencia que las convierte en víctimas y participan del dolor mismo de Cristo».
El cardenal Filoni, por lo tanto, vuelve a visitar Irak «en signo de cercanía, afecto y unión de oración con ellos». El purpurado ya estuvo en este país como enviado del Papa el pasado mes de agosto.
Por otro lado, se ha anunciado que las familias de la diócesis de Roma, «unidas a su obispo en sentimientos de cercanía y de solidaridad con esas familias», a través de una colecta especial en las parroquias envían un dulce pascual para compartir «la alegría de la Pascua y ese deseo de bien basado en la fe en la Resurrección de Cristo».
Además, el Santo Padre se hace presente de forma concreta «con un signo tangible de solidaridad». Y no queriendo olvidar el sufrimiento de las familias del norte de Nigeria, Francisco les envía también, a través de la Conferencia Episcopal, un signo de igual solidaridad.