(Fides/InfoCatólica) Las situaciones más graves se registran en el valle de Bekaa, en el norte del país, donde los campos de refugiados han sido cubiertos por la nieve, los caminos estaba bloqueados y la temperatura ha caído por debajo de cero.
La guerra en Siria ha obligado a por lo menos tres millones de refugiados sirios a buscar refugio fuera de su propio país.
«En el Líbano», informa el p. Karam, «las estimaciones oficiales hablan de un millón doscientos mil refugiados registrados en los organismos de la ONU, pero de acuerdo a nuestras estimaciones la cifra real alcanza un millón seiscientos mil. Tratamos de hacer todo lo posible para distribuir alimentos, mantas, estufas, combustible, ropa de abrigo. Pero la situación de emergencia está haciéndose crónica. La comunidad internacional ha puesto el conflicto sirio en la sombra. Y los más indefensos, los que pagan el precio más alto, son los niños y los jóvenes, que representan casi la mitad de esta inmensa multitud de refugiados».