(Fides) Abdel Fattah al-Sisi pronunció esas palabras en un discurso al inicio del año ante los académicos y líderes religiosos de la universidad de Al-Azhar – el mayor centro teológico del Islam sunita – reunidos junto con los responsables del Ministerio de Asuntos Religiosos.
En el discurso, el presidente de Egipto, ha señalado un «pensamiento equivocado» - según él opuesto al auténtico Islam – formado por un mosaico de ideas y textos que «hemos sacralizado en los últimos años» y que conduce a toda la comunidad islámica a «enemistarse al mundo entero». En la opinión de al-Sisi, los procesos desencadenados por la perversión islamistas deben ser bloqueados: «¿cómo es posible,- ha dicho entre otras cosas el líder político árabe- que 1.600 millones de personas puedan pensar que para vivir deben eliminar al resto de los 7 mill millones de habitantes del mundo? No, ¡eso es imposible!».
El discurso de Al-Sisi ha usado fuertes tonos de amonestación sobre todo a los líderes religiosos del mundo islámico: «Lo que estoy diciendo», ha dicho, entre otras cosas el presidente egipcio «no podéis percibirlo si permanecéis atrapados en esta mentalidad. Tenéis que salir de vosotros mismos y observar esta forma de pensar desde fuera, para erradicarla y reemplazarla con una visión más iluminada del mundo».
Según el presidente egipcio se necesita una «revolución religiosa», y los imanes y muftíes son «responsables ante Dios» de las decisiones que determinarán el futuro de toda la comunidad islámica. «El mundo entero» ha remarcado el líder político árabe «está a la espera de vuestro próximo movimiento. Porqué la Umma islámica se está desgarrando, se está destruyendo y perdiendo, a través de la obra de nuestras propias manos».