(AVAN/ InfoCatólica) Según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado, han concelebrado los cardenales Antonio María Rouco Varela, arzobispo administrador apostólico de la diócesis de Madrid; Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima; el cardenal Santos Abril Castelló, arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma; el cardenal Manuel Monteiro de Castro, penitenciario mayor emérito de la Penitenciaría apostólica y el cardenal José Manuel Estepa Llauréns, arzobispo emérito castrense, han añadido.
En la Basílica de la Patrona
El cardenal veneró a la Virgen de los Desamparados en su Basílica antes de su toma posesión en la Catedral. El Cardenal, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, y el Administrador Apostólico de la archidiócesis de Valencia, monseñor Carlos Osoro, han salido a las 10.30 horas del Palacio Arzobispal hacia la Basílica de la Virgen cerrando la procesión en la que han participado los cinco cardenales, 14 arzobispos y 34 obispos concelebrantes, el Colegio de Consultores, el Consejo Episcopal y sacerdotes de la diócesis.
A su llegada a la Basílica, el cardenal Cañizares ha sido recibido en la puerta por el rector, Juan Bautista Antón, y los capellanes del templo mariano, y ha venerado durante unos minutos la imagen de la Mare de Déu ante su altar mientras la Escolanía de la Virgen de los Desamparados interpretaba un «Ave María» a tres voces.
Posteriormente, el arzobispo electo de Valencia ha firmado la dedicatoria en el Libro de Oro de la Basílica dedicatoria, que ha leído a los presentes. Tras recibir un prolongado aplauso de los fieles asistentes al acto, la Escolanía ha entonado el Himno de la Coronación y el Cardenal ha subido al camarín de la Virgen de los Desamparados para besar la mano de la patrona de Valencia y entregarle, dejándola a sus pies, la cruz pectoral que llevaba el 24 de marzo de 2006, día en el que fue creado Cardenal.
Al finalizar la visita a la Basílica, la comitiva de concelebrantes ha abandonado el templo en procesión por la calle del Miguelete hacia la Puerta de los Hierros de la Catedral.
Homilía
El purpurado ha afirmado en su homilía que «soy enviado a vosotros para evangelizar a los pobres y a los pecadores, a los necesitados de misericordia, a los últimos, y a los que viven las diferentes periferias existenciales y sociales, como dice el papa Francisco».
Igualmente, el nuevo arzobispo de Valencia ha recordado a los fieles el «derecho» que tienen «a que ore mucho, incesantemente, por vosotros» y para que «no me canse de anunciar el Evangelio de la misericordia». Según el purpurado, «si no lo hiciera, demandádmelo» porque «sería señal terrible de que se habría enfriado mi amor por vosotros, ese amor que el Espíritu que se nos ha dado derrama sobre nosotros».
En su homilía, el nuevo arzobispo de Valencia ha advertido de la necesidad de «proclamar este Evangelio», ante los «tiempos nada fáciles que estamos atravesando»- según ha reconocido el propio purpurado.
Así, ha indicado que «me urge y apremia proclamar este Evangelio; urge anunciar la buena nueva de Jesucristo» y ha añadido que «estamos pasando una época en que la fe está siendo sometida a pruebas extremas», pero, «en esta marcha oscura por el desierto de tiempos de increencia y de una cultura de muerte, estamos seguros de que Dios no abandonará a los hombres».
Igualmente, ha añadido que «los misioneros del Evangelio lo son de la paz, que significa y es la plenitud de todos los bienes». Así, «la paz es unidad y, en estos momentos, decir unidad aquí entre nosotros, en España, tiene una significación muy profunda», ha indicado.
Asimismo, el purpurado, recordando palabras del papa emérito Benedicto XVI, ha asegurado que «proclamaré sin descanso, me gastaré y me desgastaré proclamando sin desánimo que prescindir de Dios, actuar como si no existiera o relegar la fe al ámbito de lo privado, socava la verdad del hombre e hipoteca el futuro de la cultura y de la sociedad».
En ese sentido, ha advertido que hablar de Dios es prioritario. «Que nada se anteponga a Dios, a las obras de Dios, para poder amar a los hombres: y esto acontece en la Liturgia, en la Eucaristía: esto es prioritario», ha añadido.
Igualmente, dirigiéndose a los sacerdotes, el Cardenal ha invitado, «al comenzar junto a vosotros mi ministerio pastoral de Obispo» a que «¡volvamos a descubrir nuestro sacerdocio a la luz de la Eucaristía! y a «redescubrir este tesoro a nuestras comunidades en la celebración diaria de la santa Misa y, en especial, en la más solemne de la asamblea dominical». En este punto, el purpurado se ha referido a la aceptación de la Santa Sede, anunciada el pasado 28 de septiembre, para que Valencia pueda celebrar cada cinco años un Año Santo Jubilar «con ocasión de tener aquí esta reliquia tan preciada y única del Santo Cáliz de la Santa Cena».
También, el Cardenal ha advertido de la necesidad de los sacerdotes para el futuro de este este mundo, por eso, ha pedido «a toda la comunidad diocesana estar muy unida a vuestros hermanos y padres sacerdotes y que las familias estén abiertas al don de Dios».
Recuerdo a sus predecesores, el cardenal Agustín García-Gasco y monseñor Carlos Osoro
Conforme ha señalado el nuevo Arzobispo de Valencia en su toma de posesión, «no traigo ningún programa pastoral previo ni obra de mi laboratorio» porque «mi programa es, con vosotros, buscar y hacer la voluntad de Dios, que ya se manifiesta en el camino abierto y recorrido por mis admirados predecesores», en referencia al cardenal Agustín García-Gasco y monseñor Carlos Osoro.
Así, ha recordado a su «amigo, entrañable, D. Agustín García-Gasco a quien debemos, entre otras cosas, la Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir». Por su parte, ha indicado que «el camino que está en marcha» y se apresura a continuar, es el «impulsado y seguido por mi queridísimo hermano y amigo, D. Carlos Osoro, a quien agradezco de todo corazón, personalmente y en nombre de toda la diócesis, la gran y esperanzadora herencia que nos deja en sus intensísimos años de servicio y labor apostólica en Valencia como verdadero pastor».
Al término del rito de toma de posesión ha tenido lugar la celebración de la eucaristía, que ha concluido con la interpretación del «Himno de la Coronación de Nuestra Señora de los Desamparados».
Otros concelebrantes
Han participado también el arzobispo electo de Madrid, monseñor Carlos Osoro; el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río; el arzobispo secretario de la Congregación para el culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, monseñor Arthur Roche; el arzobispo Secretario de la Congregación para el Clero, monseñor Celso Morga y el arzobispo y nuncio Apostólico en Kazakhstan, Kyrgyzstan y Tadjikistan, monseñor Miguel Maury.
Igualmente, han concelebrado los obispos de Burgos, monseñor Francisco Gil; de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García Aracil; de Urgell, monseñor Joan Enric Vives; de Santiago, monseñor Julián Barrio; de Tarragona, monseñor Jaume Pujol; de Toledo, monseñor Braulio Rodríguez; de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña; de Oviedo, monseñor Jesús Sanz y de Pamplona y Tudela, monseñor Francisco Pérez.
Además, han participado los obispos de Ciudad Real, Ávila, Coria-Cáceres, Cuenca, Vic, Teruel y Albarracín, Plasencia, Ibiza, León, El Callao (Perú), Lleida, Málaga, Tenerife, Sant Feliu de Llobregat, Albacete, Segorbe-Castellón, Segovia, Asidonia-Jérez, Córdoba, Cartagena, Terrasa, Orihuela-Alicante, Palencia, Tortosa, Ebebiyin (Guinea Ecuatorial), Guadix, Huelva y Cádiz Ceuta.
Autoridades civiles
En la ceremonia de toma de posesión, que ha acogido la Catedral de Valencia, han participado el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el delegado del Gobierno, Serafín Castellano; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, junto con miembros de su equipo de gobierno, así como el ex presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, el ex ministro Ángel Acebes, y los ex presidentes de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps y Eduardo Zaplana, entre otras autoridades políticas, civiles, judiciales y académicas.
Por otro lado, tan concelebrado también los obispos eméritos de Siguënza-Guadalajara, Orihuela-Alicante, Chapapoyas (Perú), así como los obispos auxiliares de Barcelona, Toledo y Getafe.
El báculo que ha empleado hoy el Cardenal le fue regalado en 1992 por los sacerdotes de su curso de Valencia cuando fue ordenado obispo de Ávila. Por su parte, la mitra es un regalo de Benedicto XVI que entregó a todos los cardenales en una celebración.
Mejoras en la Catedral
La Catedral de Valencia ha recuperado para la toma de posesión del cardenal Antonio Cañizares la entrada a la capilla del Santo Cáliz «que ha sido reformada recuperando así el arco original del XV», según ha indicado a la agencia AVAN el presidente de la comisión diocesana de Liturgia, Jaime Sancho.
Aunque las obras de restauración en el pasillo de entrada a la capilla del Santo Cáliz no han finalizado, «ha sido desmontado el andamio y ya se puede ver que esta entrada ha cambiado completamente ya que antes era una puerta pequeña rectangular neoclásica y ahora es un gran arco rebajado del siglo XV similar a los que hay en los laterales de la Lonja de Valencia».
Además, la Catedral acaba de renovar totalmente su sistema de megafonía, «con nuevos altavoces de tecnología digital que proporcionan un mejor sonido», y ha instalado ocho pantallas de 50 pulgadas para que los fieles puedan seguir la ceremonia de toma de posesión y la misa.
Asimismo, la Seo ha habilitado 1.500 sillas plegables que se han colocado en las naves laterales del templo para aumentar el aforo de la Catedral, cuya capacidad, sólo en los bancos, es de 700 personas.