(Portaluz/InfoCatólica) La reflexión de este neurocirujano cuestiona la práctica del aborto y los ilegales vicios paralelos en que incurren personas y entidades que lo practican. Planned Parenthood y la Federación Nacional del Aborto están ´en el punto de mira´.
Carson -consultado esta semana por la agencia de noticias Life News- recuerda la crítica a las civilizaciones antiguas porque practicaban sacrificios humanos, brutales sacrificios de niños. Luego pregunta si acaso la sociedad moderna no es «culpable de lo mismo» al haber legalizado el aborto.
«Bueno, es interesante que hoy podamos sentarnos y calificar algunas civilizaciones antiguas como bárbaras y paganas debido a que practicaban sacrificios humanos, ¿pero no somos realmente culpables de lo mismo?», sentenció Carson respondiendo a una pregunta sobre el aborto durante una reciente entrevista en el programa de televisión Today Focus (USA). «Lo bueno es que la humanidad se está moviendo más y más a comprender que el aborto es un asesinato. Cada año estamos mejorando en ese sentido», agregó dando un sello de esperanza a su respuesta.
El contexto en que Carson denuncia
Las declaraciones del doctor Carson ponen de relieve recientes denuncias que involucran a quienes practican el aborto. Efectivamente, los medios de comunicación masivos han guardado silencio en las dos últimas semanas respecto de informaciones fidedignas que denuncian la permisividad con el abuso sexual de menores en más de sesenta instituciones que en Estados Unidos practican abortos, ligadas en su mayoría a la poderosa red mundial Planned Parenthood.
La organización norteamericana de investigación sobre el aborto Life Dynamics (fundada en 1992) denunció 60 nuevos casos en los que entidades que practican abortos encubrieron violaciones a menores de edad en Estados Unidos.
El informe The Child Predator Report, de Life Dynamics señala que «con la información que tenemos ahora, es simplemente innegable que Planned Parenthood y la Federación Nacional del Aborto han hecho una decisión consciente de ocultar la explotación sexual de niñas y proteger a los hombres que cometen estos crímenes». Estos datos, indicó el organismo pro-vida, «fueron obtenidos de fuentes del gobierno, publicaciones médicas, investigadores independientes y la propia industria del aborto».
Entre los 60 casos figuran por ejemplo el de Dwayne Bruce Lee, quien en 1998 cuando tenía 35 años comenzó a abusar de la hija de 8 años de su pareja. «En 2001, Lee sospechó que ella podía estar embarazada y la llevó a Planned Parenthood para una prueba de embarazo. Cuando se descubrió que ´Betty´ (seudónimo para la niña) tenía cuatro meses de embarazo, Lee la llevó a otro lugar para un aborto. Está claro que ni Planned Parenthood ni la clínica de aborto -sin nombre- realizaron un informe a las autoridades, ya que Lee continuó violando a Betty casi diariamente. Paró muchos años después, cuando fue encarcelado por violar su libertad condicional en un caso no relacionado», precisa Life Dynamics.
En otro caso, Douglas Wayne Ring, de 47 años, violó a una niña con el seudónimo de «Wilma» desde que tenía 8 años hasta que cumplió 20, ocasionándole tres embarazos. «A la edad de 16 años, Ring la obligó a tener un aborto en un centro Planned Parenthood en el área de Houston. Dado que el abuso continuó por muchos años después, es claro que la oficina de Planned Parenthood no realizó denuncia alguna», sentencia el informe.
La firme esperanza
Ben Carson, quien fuera director de neurocirugía pediátrica del conglomerado médico Johns Hopkins, precisó que el desafío por erradicar el aborto requiere sólidos principios… «ser lo suficientemente inteligentes como para no dejar de creer, como querrían quienes intentan dividir».
Recordó luego Carson, al personaje histórico que el Antiguo testamento identifica con el nombre de Ester, quien sostenida por su fe y fidelidad a Dios atrajo el bien común para su pueblo… «Debemos tener la mirada de Ester: Situarnos en la posición de creer que realmente podemos hacer el cambio. Entonces podremos salvar a todos los bebés».
No es la primera vez que este profesional manifiesta su público rechazo al aborto. Entrevistado por la revista Everyday Matters el pasado año 2013 recordó a sus colegas la esencia pro vida de la profesión médica…
«Aunque no parezca políticamente correcto estar en contra del aborto porque se supone que en virtud de sus derechos, una mujer tendría el derecho a terminar la vida de un bebé… Esa puede ser la respuesta de muchas personas, pero supongamos que los abolicionistas hubieran actuado así en los siglos 18 y 19. Supongamos que hubieran dicho: «Yo no voy a poseer esclavos. Realmente creo que la esclavitud es mala, pero si usted quiere ser dueño de esclavos... está bien». Si los abolicionistas hubieran tenido esa actitud, ¿dónde estaríamos ahora? Tenemos que lidiar con estos grandes temas morales, y el aborto es un tema importante para nuestra generación. Usted no puede simplemente meter la cabeza en la arena».