(Fides) El sacerdote del Patriarcado Latino plantea preguntas sin respuesta acerca de la inacción de las fuerzas policiales que operan en Jerusalén con respecto al tráfico de drogas que se concentra en la parte de la ciudad habitada por los árabes: «En estos días», comenta el P. Raed «hay enfrentamientos entre jóvenes palestinos y el ejército israelí también en Jerusalén. Si un chico árabe es detenido por lanzar piedras, probablemente irá a la cárcel. Pero si está vendiendo kilos de heroína en la calle, nadie hace nada. ¿Cómo se explica esto?».
Además de esta denuncia, Cáritas Jerusalén está activo en el campo de la prevención y la lucha contra las drogas con una red de iniciativas a distintos niveles. Desde 1999 trabaja en el este de Jerusalén, con un centro de escucha que ayuda a los toxico-dependientes con la participación de sus familias y comunidades de origen. En las escuelas y las universidades se organizan sesiones de información para los estudiantes sobre la prevención.
En los últimos años, se han estructurado cursos de formación dirigidos a crear profesionales - trabajadores sociales y agentes sanitarios, psicólogos, enfermeras - en colaboración con la Universidad de Belén (que recientemente organizó la segunda conferencia sobre los efectos de las drogas en la juventud local) y con la Academia Universitaria militar Istqal de Jerico, vinculada a las Autoridades Palestinas.
«Este año», dice a la Agencia Fides el padre Abusahliah «los diplomas de los cursos de formación han sido reconocidos por el Ministerio de Educación palestino. Nuestro objetivo es elevar su nivel académico, llegando a establecer un verdadero master». Hasta ahora los casos más graves de adicción a las drogas son tratados en centros de rehabilitación que operan en la zona de Taybeh o en Nazaret. Pero entre los proyectos actuales está la creación de un centro de desintoxicación y rehabilitación en el este de Jerusalén. «El Banco Islámico» explica en este sentido el director de Cáritas Jerusalén «está considerando la posibilidad de financiar la iniciativa durante los primeros dos años».
El pasado 26 de junio con motivo del Día Mundial de la lucha contra la adicción a las drogas, 200 estudiantes, trabajadores sociales y representantes de organizaciones no gubernamentales marcharon por las calles de la ciudad vieja cantando en voz alta y gritando «queremos una Jerusalén libre de drogas». La marcha comenzó en la puerta de Jaffa, y terminó en el centro comunitario islámico Abna el Quds.
«La lucha contra la droga», añade el padre Raed «es una batalla que no puede llevarse a cabo sin el apoyo de nuestros amigos locales e internacionales»
