(Agencias/InfoCatólica) El religioso llevaba fuera de la dirección de los Legionarios desde que en 2012 solicitó al Vaticano un tiempo para recuperarse de unos problemas de salud cuyas causas desconocía por aquel entonces.
A comienzos de 2013 fue intervenido quirúrgicamente de un tumor cerebral, por lo que fue sometido a sesiones de radio y quimioterapia, aunque el tratamiento no funcionó totalmente.
Aún así, permaneció en el cargo de director de esta organización hasta el pasado mes de enero, cuando se celebró el proceso de elección de los nuevos superiores de la congregación y fue elegido el padre Eduardo Robles Gil.
Recibió los últimos sacramentos
Precisamente el P. Robles ha escrito otra carta en la que explica que el fallecido ha pasado los últimos días rodeado de sus hermanos legionarios y de sus familiares más cercanos y que el pasado día 26 se le suministró la unción de los enfermos y el viático, «que recibió conscientemente».
En la carta, Robles Gil invita «a todos a ofrecer misas y oraciones para encomendar su alma a Dios y agradecer al Señor por la vida de este padre, hermano y amigo que ha sido nuestro Director General durante los nueve años más difíciles de nuestra historia».