(EFE/InfoCatólica) Este pudoroso retoque fotográfico no autorizado por las jóvenes ha generado una polémica que ha obligado a la dirección del centro a pedir perdón públicamente y ofrecer el reembolso de los anuarios a las alumnas descontentas.
Estas disculpas no han aplacado las críticas al centro, porque en su comunicado se reafirma en sus estrictas normas de vestimenta y limita el fallo de los encargados del álbum escolar a haber «cometido algunos errores en la aplicación de las correcciones gráficas».
Esos «errores» fueron que no a todas las chicas que enseñaban los hombros o lucían tatuajes se les retocó su fotografía. «Parece que lo han hecho al azar», comentaban algunas de las jóvenes que han hablado con los medios locales.
Las severas normas de la escuela prohíben las camisetas sin mangas, los tirantes finos, las faldas ajustadas, los pantalones y vestidos «reveladores» y los mensajes «inapropiados» en las prendas.
El centro defiende que, cuando se tomaron las fotos del anuario en otoño, las estudiantes estaban advertidas de que, de no respetar las normas, la escuela se reservaba el derecho de editar las imágenes.
El Wasatch High School está situado a unos 64 kilómetros (40 millas) de Salt Lake City, capital de Utah, el tercer estado más conservador de EE. UU. por detrás de Wyoming y Misisipi, y sede central de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos como mormones.
La fe mormona, la cuarta religión de Estados Unidos con más de 6 millones de fieles, se caracteriza por duras normas de rigurosa observación: está terminantemente prohibido fumar, tomar alcohol y café, y vestir en la calle -y también en la cama- con ropa que no esté diseñada para «proteger de la tentación y el mal».
Utah es el paradigma del ultraconservadurismo en Estados Unidos, una rigidez que se traslada a todos los aspectos de la vida. También a los centímetros de carne que cubre más una manga que un tirante o una camiseta de cuello más o menos cerrado.
Pese al conocido extremismo del estado, los retoques de recato en el centro de secundaria Wasatch High School han sido vistos por los defensores de la igualdad de la mujer y por las propias alumnas como una exageración: ninguna de las fotografías originales era precisamente escandalosa.