Ha agradecido este reconocimiento cívico «primero de todo, por lo que representa: libertad, compromiso, principios y deseo de contar la verdad. Es un absoluto orgullo ver que alguien piensa que yo puedo representar esos objetivos. Especialmente en un momento en el que el ataque a la libertad es evidente y singularmente grave», ha manifestado.
En este sentido, Cuesta enumeraba los ataques a las libertades: «Un ataque a la libertad de pensamiento: de todos aquellos que creen que la violencia en las calles les otorga representación social; de quienes creen que la democracia se hace a pedradas y no piedra a piedra; de quienes se creen intérpretes de una supuesta Justicia capaz de vulnerar los derechos del resto (al credo, al voto, a la propiedad, a la seguridad personal...)», ha destacado.
Junto a esto, «un ataque a la libertad de expresión: de quienes creen estar capacitados moralmente para marginar al resto por pensar diferente; de quienes no dudan en usar la intimidación y la violencia para arrinconar e insultar a aquellos que no comparten sus ideas».
Se ha referido en tercer lugar «al ataque a la libertad de desarrollo personal y empresarial: de quienes piensan que todo avance del resto, por esfuerzo o por trabajo, debe ser confiscado o expropiado por los poderes públicos, es decir usurpado para inmediatamente pasar a ser controlado por ellos».
En este análisis, denunciaba también Carlos Cuesta el «ataque, por supuesto a la vida y la dignidad: de quienes consideran que el más débil no debe ser defendido sino aniquilado en la anulación de sus derechos; de quienes aplican sin piedad el principio del más fuerte sobre los no nacidos; de quienes extienden ese mismo principio a las minorías que sufren la marginación y el miedo ante los colectivos proetarras».
«Frente a todos ellos –ha concluido Cuesta, agradeciendo la distinción ciudadana que esta noche le era otorgada a través de HO.- este Premio agrupa a quienes creen, creemos, que la libertad es irrenunciable. Que la defensa de las ideas es importante. Y que cuanto mayor sea el ataque, mayor será el empeño en la defensa de los valores».