«Buenas noches. Gracias por este Premio, que entiendo que alcanza, por extensión, al equipo con el que trabajo diariamente en la Cadena COPE. Gracias a HazteOir.org por su dinamismo social y su testimonio a favor de las dimensiones fundamentales de lo humano en un tiempo de extravío y confusión».
«Creo que nos encontramos en un momento crucial y apasionante, un momento para arriesgar y construir con paciencia, sin dejarnos vencer por el desánimo o por la nostalgia. Las grandes certezas sobre la vida humana que habían sido alumbradas y consolidadas por la tradición cristiana en Europa, se han borrado o han perdido fuerza y capacidad de persuasión en amplias franjas de nuestra sociedad. Y eso se traduce tantas veces en una experiencia personal confusa e infeliz, y en una convivencia social marcada por la división y la violencia. Pero yo no estoy aquí para quejarme».
«Siguiendo la indicación de Benedicto XVI busco cada día estar en medio de la ciudad común, con simpatía hacia cada hombre, comunicando con inteligencia y pasión la verdad que he encontrado y que vivo con alegría junto a tantos amigos. La libertad hay que reclamarla en todos los foros, pero sobre todo se defiende ejerciéndola. Y eso implica dar razón de nuestra esperanza con humildad y paciencia, en diálogo con la búsqueda, con las oscuridades y rebeldías de quienes son diferentes».
«Usando palabras del Papa Francisco diría que tenemos que vivir continuamente «en salida», sin atrincherarnos. En esta hora se hace más patente la necesidad del método benedictino para el futuro de Europa. Un tejido de realidades comunitarias donde las personas puedan hacer experiencia de que la vida es un gran bien. Lugares de caridad y cultura, donde se pueda realizar un camino educativo, donde la gente recupere el gusto de vivir, de construir familia, de construir».
«Ya no serán los monasterios medievales sino asociaciones familiares, centros culturales, colegios, parroquias, empresas, obras sociales. Hace falta la paciencia del grano de mostaza, el realismo y la certeza de quienes ya han encontrado Algo grande que ha cambiado su vida y que los lanza sin temor a navegar mar adentro. Al poder político, de izquierda o derecha, hay que pedirle que proteja esto, que lo deje crecer, que se deje interrogar. Pero la tarea es nuestra. Ese es el camino que yo veo».