(ACI/InfoCatólica) La Invocación por la Paz, dijo el P. Pizzaballa, «es una pausa con respecto a la política. El Santo Padre no quiere entrar en cuestiones políticas del conflicto entre israelíes y palestinos, que todos conocemos ya en cada detalle, desde la A a la Z».
«Es una pausa con respecto a la política: la política tiene su dinámica, sus tiempos, su respiro, más o menos largo o corto, como se quiera; pero el anhelo del Papa es el de elevar la mirada e ir algo más allá del aspecto político, invitando también a los políticos a que se tomen una pausa».
El Custodio de Tierra Santa reiteró que «todos sabemos que no va a estallar improvisamente la paz, sino que es una iniciativa muy importante para volver a abrir este camino donde todos sienten nuevamente la necesidad de esta paz».
Según informó Radio Vaticano, se ha programado que el Papa Francisco reciba, a la entrada de la Casa de Santa Marta, a los presidentes de Israel y Palestina, que llegarán al Vaticano a las 6:15 p.m. y 6:30 p.m. (hora local), respectivamente.
Tras recibirlos, Francisco tendrá un breve diálogo con cada uno de los mandatarios. A la reunión de los presidentes con el Papa se unirá el Patriarca Ecuménico Bartolomé, para, desde la Casa de Santa Marta, trasladarse en automóvil hasta los Jardines Vaticanos, donde se desarrollará la celebración.
La Invocación por la Paz tendrá un inicio musical, y tras una explicación en inglés de la modalidad, se realizará en orden cronológico de las tres religiones participantes: judaísmo, cristianismo e islam.
La comunidad judía comenzará con una oración en lengua hebrea y luego una oración de petición de perdón, con piezas musicales de intermedio. Luego se invocará la paz con una plegaria y se culminará con una meditación musical.
La comunidad cristiana tendrá un esquema similar, con la primera oración en inglés, la segunda en italiano y la tercera en árabe.
En el caso de la comunidad musulmana, el esquema se mantendrá, pero con las oraciones en árabe.
A continuación, el Papa Francisco hará una invocación a la paz, e invitará a cada uno de los presidentes a formular su propia invocación. Luego se realizará un gesto de paz, entre los presidentes y el Papa, en el que participará también el Patriarca Ecuménico Bartolomé.
Al concluir la celebración, el Papa junto a los mandatarios y el Patriarca Bartolomé plantarán un olivo, símbolo de la paz. Tras el evento, el Papa, el Patriarca Bartolomé y los dos mandatarios sostendrán una conversación privada. A continuación, los presidentes Shimon Peres y Mahmud Abbas dejarán el Vaticano, mientras el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé volverán a la Casa de Santa Marta.