(ACI/InfoCatólica) En su mensaje para este encuentro, que lleva como lema «La misión de los laicos cristianos en la ciudad», y es desarrollado en la Pontifica Universidad Lateranense, el Santo Padre destacó que el laico, «incorporado a la Iglesia, miembro del Pueblo de Dios, es inseparablemente discípulo y misionero. Es siempre necesario volver a partir de esta raíz común a todos nosotros, hijos de la madre Iglesia».
«Como consecuencia de esta pertenencia común a la Iglesia y la participación a su misión, es importante no contraponer entre ellos a las parroquias y las agregaciones eclesiales laicales. Estas últimas, en su variedad y dinamismo, son un recurso para la Iglesia, con su proyección en los diversos ambientes y sectores de la vida social».
Pero es bueno, dijo el Papa, «que mantengan un lazo vital con la pastoral orgánica de las diócesis y de las parroquias, para no construirse una lectura parcial del Evangelio y no desarraigarse de la madre Iglesia».
«Pensando en su «misión en la ciudad» en contacto con las complejas problemáticas sociales y políticas, les recomiendo hacer uso habitual del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, un instrumento completo y precioso».
«Con la ayuda de esta ‘brújula’ los aliento a trabajar por la inclusión social de los pobres, teniendo siempre para ellos una prioritaria atención religiosa y espiritual», concluyó.