(VI/Gaudium Press) La apertura de una cuenta oficial en Facebook es una iniciativa que parece natural después del notable éxito comunicativo del Papa emérito Benedicto XVI y el Papa Francisco en la cuenta @Pontifex de la red social Twitter. En las diversas lenguas de publicación de los cortos mensajes papales, los seguidores del Pontífice suman más de 12 millones de personas, incluyendo un inesperado número de lectores en latín.
«El Papa quiere dirigirse a los hombres y a las mujeres de hoy con un lenguaje que sea comprensible y muy usado», afirmó el Presidente del Pontificio para las Comunicaciones Sociales, Mons. Claudio María Celli, con respecto a esta voluntad papal de hacer presencia en Internet y las redes sociales. El Santo Padre «usa los 140 caracteres para expresar un pensamiento, y ese tuit que podemos leer incluso en el celular nos ayuda a entender que hay una cercanía, que no estamos solos».
El prelado también destacó la riqueza que para las redes sociales significa la voz de la Iglesia, capaz de dar respuesta a las necesidades profundas que también perciben los internautas. Precisamente la espiritualidad católica es el aporte novedoso que obtienen grandes resultados entre los lectores: Es «en el silencio en donde se puede adquirir la capacidad para transmitir conceptos y valores que son fundamentales para la vida del hombre contemporáneo», afirmó Mons. Celli, quien también destacó la acogida de la información sobre el Pontífice y la Santa Sede en el portal News.va.
Evangelizar usando las redes sociales
El pionero de este canal de comunicación pontificia, Benedicto XVI, dedicó su último mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales en 2013 a las redes sociales, destacadas como «portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización». En el documento, Su Santidad propuso que estos espacios, «cuando se valoran bien y de manera equilibrada, favorecen formas de diálogo y de debate que (...) pueden reforzar los lazos de unidad entre las personas y promover eficazmente la armonía de la familia humana».
«La capacidad de utilizar los nuevos lenguajes es necesaria no tanto para estar al paso con los tiempos, sino precisamente para permitir que la infinita riqueza del Evangelio encuentre formas de expresión que puedan alcanzar las mentes y los corazones de todos» afirmó el Pontífice en ese mensaje. «Es natural que quien tiene fe desee compartirla, con respeto y sensibilidad, con las personas que encuentra en el ambiente digital», afirma otro de sus apartes. Los nuevos espacios virtuales abren también posibilidad al encuentro real y personal: «Tratando de hacer presente el Evangelio en el ambiente digital, podemos invitar a las personas a vivir encuentros de oración o celebraciones litúrgicas en lugares concretos como iglesias o capillas».
El hoy Papa emérito concluyó su mensaje sobre las redes sociales expresando su deseo de un testimonio coherente de los católicos en la vida real y los espacios virtuales y animando su compromiso misionero en la manifestación pública de su fe. «Ante los demás, estamos llamados a dar a conocer el amor de Dios, hasta los más remotos confines de la tierra».