(La Voz de Galicia/InfoCatólica) En la capilla de San Antonio de esa localidad del municipio chairego de Xermade se instaló, como en años anteriores, un nacimiento en el que no faltaron alusiones a temas de actualidad, aunque también se mantuvieron los habituales personajes. En el último hubo una alusión a los gays, los cuales supuestamente no podían acceder a las instalaciones y un cartel avisaba de esa falsa prohibición, subrayando que esas medidas se basaba en unas declaraciones efectuadas poco antes por el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente.
El asunto rebasó el ámbito local y comarcal. El obispo de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge, amonestó al sacerdote Luis Rodríguez Patiño -encargado de esa parroquia, de la de Labrada (Guitiriz) y de otras en los concellos coruñeses de Aranga y Monfero- por ese gesto. Además, por la «gravedad» y por la «notoriedad» de los hechos y por el «escándalo» producido, le concedió un plazo de 15 días para «enmendar» su conducta: en ese tiempo tenía que retirar el citado cartel y retractarse «públicamente» de las manifestaciones realizadas sobre el responsable de esa diócesis valenciana.
Retirado el cartel, el párroco de Momán y de Labrada pide perdón, y agrega que las palabras que había dicho el prelado López Llorente no coincidían con las recogidas en el belén montado en Momán.
Asuntos de actualidad
El belén, en cuyo montaje colaboran vecinos de la zona, no está, cada vez que se instala, falto de alusiones a cuestiones de actualidad, sean los desahucios, los escraches o las vallas colocadas en Ceuta. Por su parte, las declaraciones de López Llorente causaron, incluso fuera del ámbito eclesial, un notable revuelo por alusiones a asuntos como el«matrimonio» homosexual.
La unión entre dos personas del mismo sexo, según ese obispo, podía producir un «notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad» y un ambiente propicio a desembocar «con frecuencia en la violencia».