(Elentir/InfoCatólica) La semana pasada, según denunció el mismo blog, un individuo salió del abortorio, se encaró con los rescatadores y les amenazó con llamar a la Policía: «a mí me harán caso», les espetó. El abortista les dijo que «están hartos de que las chicas hablen con ellos», seguramente porque cada madre a la que convencen para que no entre a liquidar a su hijo es un dinero que deja de entrar en la cuenta de beneficios del abortorio. Y es que a diferencia de los rescatadores -que hacen esa labor de ayuda como voluntarios y sin recibir nada a cambio-, los abortorios son un negocio que mueve mucho dinero. Los rescatadores no contestaron a las provocaciones del abortista, que antes de volver al abortorio, les hizo una foto.
Amplio despliegue policial para impedir hablar a 3 pacíficos providas
Dicen que hay aborto «libre», pero parece que algunos sólo aceptan que esa elección acabe con un hijo por nacer descuartizado. Muestra de ello fue lo ocurrido ayer ante el mismo abortorio tras llegar esos tres rescatadores a los que me he referido al principio:
«A los 10 minutos aparecen bloqueando la calle 3 dotaciones policiales. Los rescatadores no saben lo que está pasando. Varios policías se colocan en los dos extremos de la calle mientras otros están interrogando a los 3 rescatadores. Después de pedirles que se identifiquen y tomar nota, un rescatador les pregunta que es lo que pasa. No contestan, se quedan un rato hablando con el personal del abortorio. No les dan ninguna explicación. Las mujeres siguen entrando en el abortorio mientras aparcan coches de lujo. No pueden hacer rescates. Ellos saben que van a estar otro día sin poder acercarse para hablar con ellas. El personal del abortorio se asoma sonriendo.«
Los rescatadores no hacen nada ilegal, pues hablar con madres en una calle y ofrecerles ayuda para que no aborten no vulnera ninguna ley. A pesar de ello, ayer fueron tratados como delincuentes y como si no existiese libertad de expresión en torno a los abortorios. Que en una democracia se permita matar a seres humanos inocentes e indefensos es una auténtica vergüenza. Pero que además se privilegie a los negocios que se lucran con esa aberrante práctica, impidiendo incluso hablar en plena calle ante sus instalaciones, llegando al extremo de enviar a tres dotaciones policiales y bloqueando toda una calle para fichar a tres personas pacíficas que no hacen nada ilegal. ¿Esto es lo que entiende por democracia el Partido Popular? ¿A qué viene este trato privilegiado a un abortorio? ¿Tiene algo que decir la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, o esto le parece una actuación normal en un país democrático?