(EP) Además, Lombardi ha explicado que el arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás López Rodríguez, informó al papa Francisco sobre dichas acusaciones de pederastia en el mes de julio poco antes del viaje con motivo de la JMJ de Río.
En esta línea, el portavoz vaticano ha precisado que a principios de agosto, después del regreso de Brasil, la Secretaría de Estado intervino, llamó al exnuncio a Roma para destituirle de su cargo y comenzó una investigación ante la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Lombardi ha indicado que en el mismo mes de agosto la Secretaría de Estado declaró a través del embajador de República Dominicana ante la Santa Sede «la intención de colaborar con las autoridades dominicanas si así lo solicitan».
De este modo, ha concluido que la llamada al nuncio no manifiesta la intención de evitar que asuma «la responsabilidad de lo que pueda ser eventualmente comprobado».