(Efe) Los agricultores se levantaron el pasado 10 de junio para reclamar que se suspenda la erradicación de los cultivos ilícitos, que se declare una Zona de Reserva Campesina (ZRC) y que se garantice el respeto a los derechos humanos en la región, azotada por el conflicto armado.
Ante esta situación, se decidió que el obispo de Tibú, Mons. Omar Sánchez, y el viceministro de Trabajo, José Noé Ríos, redacten un acta de acuerdo que satisfaga a las partes en la región de Catatumbo, dijo hoy el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón.
Además, participan en la redacción del documento seis portavoces de los manifestantes, señaló el vicepresidente a la prensa en Tibú, la localidad de Catatumbo que sirve de sede de los diálogos entre el Ejecutivo y los campesinos.
Según Garzón, "ya ha habido posiciones muy claras de los campesinos, ellos hicieron unas consultas anoche y ha habido también puntos de vista del Gobierno Nacional".
"Hemos acordado que en la cabeza del obispo de Tibú y el viceministro Ríos se trabaje lo que podía ser un acta de acuerdo que satisfaga a las partes", añadió el vicepresidente, quien está desde el sábado en Catatumbo para dialogar con los manifestantes, por instrucciones del jefe de Estado.
Un portavoz de los campesinos, César Jerez, manifestó que esperan la respuesta de Santos a las propuestas de los labriegos para resolver la crisis de Catatumbo, que ha causado hasta el momento cuatro muertos, medio centenar de heridos, choques con las fuerzas antidisturbios y bloqueos de vías en el noreste de Colombia.
"Tenemos otra propuesta y esperamos que el presidente (Santos) sea receptivo porque él es la última instancia que queda para resolver esta crisis", dijo Jerez.
El vicepresidente Garzón se reunió el domingo también con los concejales y otros líderes de Tibú, una de las localidades más afectadas por los bloqueos que afectan el libre tránsito y la distribución de alimentos y otros productos básicos.
