(Fides) En los últimos días, ante las tensiones que atraviesan a la sociedad egipcia, el alto mando militar había declarado públicamente su intención de permanecer al servicio de la gente y el deseo de evitar de todas las maneras posibles la ruina que se cierne sobre el país entero. La intervención de la Iglesia copta-ortodoxa parece reconocer el papel del ejército como fuerza de equilibrio en el enfrentamiento que ve oponerse las fuerzas de oposición al gobierno de Morsi, apoyado por los sectores islamistas de la sociedad egipcia.
Mientras tanto, en Minya, Alto Egipto, el obispo copto católico Botros Fahim Awad Hanna, en vista de la manifestación, ha proclamado del 24 al 26 de junio, tres días de oración por la situación crítica experimentada en Egipto.
En un mensaje emitido en toda la eparquía, el obispo Awad Hanna ha pedido entre otras cosas, rezar por todos los líderes, para que «el Señor los ilumine y guíe a trabajar por el bien de todos según el corazón de Dios». El prelado también ha reiterado el rechazo de la violencia «desde donde sea que provenga y pese a cualquier justificación», señalando que la Iglesia no interviene directamente en la política, sino que anima a los fieles a «estudiar y evaluar todas las políticas e iniciativas actuales para discernir y tomar sus propias decisiones libremente, de acuerdo a sus conciencias».