(HO/InfoCatólica) En el pasado mes de abril, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se embarcó en uno de los abusos económicos más escandalosos con el dinero de los contribuyentes de los últimos cinco años.
Con la ayuda de la Fundación Levi Strauss y del millonario Tim Gill, el Gobierno de EEUU está gastando once millones de dólares en la capacitación de activistas homosexuales en otros países.
Según la USAID, la primera fase del programa se centra en los países con una fuerte influencia católica como Ecuador, Honduras, Guatemala y otros países en desarrollo que defienden firmemente la familia y el matrimonio y se oponen a cualquier equiparación del mismo con las uniones homosexuales.
Esta semana la primera de una serie de ‘capacitaciones de activistas homosexuales’ ha tenido lugar en Colombia, según publica Family Research Council. Y según la propia Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional sus objetivos son enseñar cómo hay que infiltrarse en el proceso político y abogar por leyes a favor del lobby gay.
Pero esto es sólo una parte de la estrategia de Obama, que también refuerza su política de activismo homosexual con presiones intimidatorias a otras naciones. A través de las Naciones Unidas, las embajadas de Estados Unidos o el Departamento de Estado, el presidente Barack Obama está liderando el esfuerzo para coaccionar a los países pobres a que acepten su agenda que promueve la homosexualidad.