(Efe) Preguntado si el Vatileaks pudo influir en que los cardenales hayan dejado de mirar a Europa, o por lo menos a Italia, para buscar allí al futuro papa, aseguró que «sí».
«Yo creo que sí. No sabemos mayor cosa del tema, la verdad es esta. Pero sí que ha habido un clima de decir, bueno, aquí lo que ha ocurrido hay que aclararlo y limpiarlo. Evidentemente, por A o por B, los que están más cercanos de una manera han sido como dejados de lado, pero no como un acuerdo, ni echando la culpa de nada. Pero, sí, ese elemento ha estado presente», afirmó.
El cardenal peruano manifestó que durante esas reuniones previas al cónclave los purpurados recibieron «muy poca» información sobre el Vatileaks, «y eso que la pedimos».
«Sí, la pedimos», añadió, a la vez que señaló que Benedicto XVI al renunciar a su pontificado reservó toda la información sobre el caso para el nuevo papa, Francisco, «que ya la habrá recibido», añadió.
Benedicto XVI creó una comisión formada por tres cardenales -el español Julián Herranz, de 82 años, expresidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos; Jozef Tomko, eslovaco, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de 88 años, y Salvatore De Giorgi, exarzobispo de Palermo (Italia), de 82 años- para que investigaran la filtración y publicación de documentos reservados del papa y del Vaticano.