(Efe) El prelado cree que lo más importante no es de dónde venga la persona que sea elegida como sumo pontífice sino que sea el «profeta de Cristo», destacando que entre las tareas que deberá afrontar están la renovación interna y la lucha contra el «secularismo».
A punto de partir para Roma, donde participará en el cónclave para la elección del Papa, que, según dijo, podría ser el 10 o el 11 de marzo, el cardenal Urosa destacó la personalidad y el legado de Benedicto XVI.
«Ha sido algo absolutamente sorpresivo, yo había estado en Roma en días anteriores y había estado inclusive conversando con el santo padre, nadie pensaba que el Papa renunciaría», indicó Urosa, recordando no obstante que tras su viaje a México y Cuba el Sumo Pontífice «vio que sus fuerzas realmente habían mermado».
«El Papa es un hombre muy auténtico y muy franco», dijo Urosa, creado cardenal precisamente por Benedicto XVI.
Cuando se le pregunta por los motivos detrás de la decisión del Papa, el purpurado responde que «no hay que buscarle cinco pies al gato».
«Las razones de la renuncia del Papa, que es un hombre que no se arredra ante los problemas, han sido las que él dijo, y yo creo que tenemos que respetar eso», afirmó.
En ese sentido, destacó que en momentos difíciles como el escándalo «de la infidencia terrible» de su mayordomo o con «los gravísimos escándalos» en Irlanda, el Papa no renunció y por el contrario fue «muy firme en condenar todos esos hechos execrables que lamentablemente algunos eclesiásticos han cometido».
Lo que «se ha buscado ahora es inventar, un poco por sensacionalismo y yo diría que también por cierto odio a la Iglesia, al cristianismo», sostuvo.
Señaló que las supuestas pugnas en la Iglesia forman parte «de esa especie de fábula que rodea al Vaticano».
«Yo soy cardenal desde hace siete años nada más, pero he tenido oportunidad de participar en dos sínodos y conozco un poco la vida interior de la Iglesia, pero yo no he visto esas luchas, de verdad, esa amarga batalla de la cual hablan supuestamente expertos vaticanistas», indicó.
Defendió la actuación de la Iglesia cuando han surgido escándalos en su seno, como el que recientemente salpicó al cardenal Keith O'Brien, acusado de «comportamiento inapropiado» hacia otros religiosos.
«Cuando esto se ha sabido se han tomado medidas de inmediato y ha sido una cosa muy buena que el cardenal O'Brien haya declinando su asistencia al cónclave», indicó Urosa, al destacar la firmeza tanto de Benedicto XVI como de Juan Pablo II en este asunto.
«La Iglesia tiene sus mismos mecanismos permanentes de renovación y de corrección, lo malo es cuando no los aplicamos», insistió.
Para el cardenal venezolano, el nuevo obispo de Roma tendrá como misión la «renovación interna» en la «línea del amor a Dios y del amor al prójimo», tener una gran sensibilidad social y también el «reto» de impulsar la superación del secularismo, «la tendencia a dejar a Dios de lado».
Destacó que hay «una gran cantidad de personalidades brillantes, de hombres de Dios» en el colegio cardenalicio.
«Lo importante no es de dónde venga el papa (...) lo importante es que tenga esa actitud de profeta de Jesucristo y que tenga capacidad de dialogar, de comunicar, de hacer presente a Jesucristo», señaló.
«Estamos conscientes de que tenemos un compromiso muy grande ante Dios nuestro Señor de darle a la Iglesia el mejor cardenal que pueda entonces asumir el papel de sucesor de Pedro», afirmó.