(Agencias) El presidente del Gobierno, que intervino ante el plenario del XI Congreso del Partido Socialista de Madrid, dedicó parte de su discurso a la crisis económica y garantizó que su prioridad será el empleo. Tras reiterar su confianza en la capacidad de la economía española para salir del "estancamiento serio" en que se encuentra, ha prometido "solidaridad y reformas", pero no para hacer "decretazos", sino para apoyar a los trabajadores que puedan tener problemas. No ahorró tampoco críticas al PP por "no aportar nada" y, también, por no reconocer que la crisis tiene su origen en EE UU.
En la misma línea, denunció la "hipocresía" de quienes dicen que divide a un país querer tener una ley del aborto mejor, con más garantías y seguridad; o que divide "que personas, muchas de ellas mayores, puedan simplemente saber dónde están enterrados sus seres queridos".
Zapatero instó al PP a reconocer el derecho de esos ciudadanos a desenterrar e identificar a sus muertos "con naturalidad", al margen de confrontaciones partidistas. "No puedo entender que eso divida, que eso sea para algunos abrir alguna herida; es cerrar la herida a esas personas", manifestó.
Respecto a la actitud obstruccionista del principal partido de la oposición ante Educación para la Ciudadanía, el jefe del Ejecutivo le advirtió de que si quiere cambiar el modelo no debe hacer llamamientos a que no se curse la asignatura y se incumpla le ley, sino ganar las elecciones, como los socialistas el pasado mes de marzo.
A su juicio, los populares y, en concreto, el Gobierno madrileño, se oponen a Educación para la Ciudadanía porque en su concepción de la sociedad "priman los intereses particulares". En ese contexto se han enmarcado sus críticas al anuncio del PP madrileño de que privatizará el ente público Telemadrid "en cuanto la ley lo permita".
El presidente del Gobierno se comprometió a cumplir el programa electoral con el que los socialistas ganaron las pasadas elecciones, a pesar de la crisis económica, para hacer un país "cada día mas democrático y solidario".
Recordó también las palabras del ex presidente José María Aznar, quien este verano aseguró que cuando se fue dejó como herencia "el país más rico de la historia de España". Le dijo que un país rico es el que se compromete con los más débiles y ratificó su compromiso de destinar el 0,7 por ciento del PIB a la ayuda al desarrollo.