(Agencias/InfoCatólica*) Los agentes de Pastoral Familiar han pedido a los teólogos que abandonen discusiones "estériles" y transmitan la enseñanza de la Iglesia sobre el amor conyugal. Según informó ayer la Conferencia Episcopal Española (CEE), los agentes de Pastoral Familiar hacen esta petición tras asistir al curso "Vocación de la familia cristiana a la santidad", realizado por la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida que tuvo lugar en Pozuelo (Madrid) los pasados 24 a 27 de julio. Según recoge el comunicado final del curso, “lo que necesitamos no son discusiones doctrinales, sino ayuda para interiorizar lo que la Iglesia propone a todos los hombres como camino para vivir en plenitud el amor”.
Los agentes de Pastoral Familiar señalan que han reflexionado sobre el modo de presentar hoy el ideal del matrimonio cristiano y la moral conyugal, en una sociedad marcada por las consecuencias de la revolución sexual que tuvo un momento determinante en el mayo del 68 en París.
"Cuarenta años después, constatamos una mayor libertad sexual, pero también menos felicidad matrimonial. Prueba de ello es el número creciente de rupturas familiares", señalan.
Los agentes de Pastoral Familia también celebraron el 40 aniversario de la publicación de la encíclica "Humanae vitae" y aseguran que "hemos recordado con serenidad las luces y las sombras de estos cuarenta años".
"Hoy en día, el avance de los métodos de reconocimiento de la fertilidad es una valiosa ayuda para vivir la paternidad responsable", indican.
A renglón seguido, afirman que "cuarenta años después, pedimos a los teólogos que abandonen discusiones estériles y nos transmitan la enseñanza de la Iglesia. Lo que necesitamos no son discusiones doctrinales, sino ayuda para interiorizar lo que la Iglesia propone a todos los hombres como camino para vivir en plenitud el amor".
Los agentes también han considerado las perspectivas políticas y legislativas para la actual legislatura. "Tanto las leyes ya aprobadas como el aborto libre o la eutanasia que se anuncian suponen un ataque objetivo a la familia y a la vida", afirman.
"Además", añaden, "la cultura que transmite la mayoría de los medios de comunicación menosprecia a la familia y su insustituible función social. La respuesta que debemos dar las familias cristianas es asumir nuestra responsabilidad social y política, pero ante todo fortalecer nuestra identidad cristiana, vivir el amor y educar a los hijos en la verdad y en la libertad".