(Luis F. Pérez/ InfoCatólica*) La Santa Sede, por medio de un Decreto de la Congregación para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con fecha 10 de julio de 2008, ha dado por concluido el mandato de todos los miembros del Consejo General de Unión Lumen Dei. Con fecha 15 de mayo pasado la misma Congregación nombró Comisario Pontificio para Unión Lumen Dei, con atribuciones de Presidente General, al Rdmo. D. Fernando Sebastián Aguilar, Arzobispo emérito de Pamplona. Con este nombramiento quedaba relevado de su cargo el P. Daniel Zavala, L.D. quien era hasta entonces Presidente General Provisional.
Recientemente la Congregación ha vuelto a recordar al P. Zavala el fin de su mandato y por tanto la obligación de abstenerse de tomar medidas en calidad de Presidente de Unión Lumen Dei. Tales actos serían ilegítimos e inválidos.
El Comisario Pontificio, por encargo de la Santa Sede, ha comunicado a los miembros del Consejo el fin de su mandato y además, en el ejercicio de sus facultades de Presidente General, ha relevado de sus cargos al Secretario General, a la Hna. Administradora General y a todos los Superiores intermedios. De todo ello han sido debidamente informados todos los miembros de Unión Sacerdotal Lumen Dei y Unión Lumen Dei.
Por su parte, en una carta dirigida a los fieles de Lumen Dei, Monseñor Fernando Sebastián desmiente las pretensiones del P. Zavala en el sentido de que su nombramiento por parte de Roma no era válido. Don Fernando explica la situación en los siguientes 5 puntos:
1. Unión Sacerdotal Lumen Dei es una Asociación Pública. Por lo tanto no habría ninguna objeción respecto de todo lo que es Unión Sacerdotal. Aun así el P. Zavala no reconoce la autoridad de la Santa Sede.
2. Los expertos consultados dicen que, aunque el Código no mencione esta medida al hablar de las asociaciones privadas, tampoco la excluye. En ninguna parte se dice que algo semejante no pueda hacerse cuando las circunstancias lo aconsejen.
3. También es innegable que Lumen Dei funciona como una sola Asociación, cuya naturaleza jurídica las mismas Constituciones la dejan abierta y en manos de la Santa Sede.
4. En cualquier caso, si se quiere impugnar la validez de mi nombramiento, como ha hecho el P. Zavala, habrá que esperar que alguien con autoridad superior a la Congregación, declare la nulidad, pero de ninguna manera esta nulidad puede ser decidida por un particular especialmente afectado. En concreto, solo la Signatura Apostólica tiene autoridad para invalidar el Decreto de la Congregación. La misma Signatura ha dicho que el recurso presentado no suspende la ejecución del Decreto de la Congregación y en consecuencia hay que tener por válido mi nombramiento mientras la Signatura no diga lo contrario. El P. Zavala hace prevalecer su opinión particular en contra de la autoridad de la Congregación y de la misma Signatura Apostólica. Yo le digo al P. Zavala que las decisiones de la Santa Iglesia las tenemos que obedecer con la misma prontitud, y aun mayor, con que inculcamos la obediencia a los Superiores internos de Lumen Dei.
5. La dificultad que aducen por la naturaleza privada de los bienes de PRODEIN y de Testimonio es también una dificultad sin fundamento. El Comisario Pontificio interviene en el gobierno de Unión Lumen Dei no como un agente exterior a Lumen Dei, sino como Presidente General, con las mismas atribuciones y con los mismos derechos y limitaciones como lo han hecho anteriormente los otros Presidentes Generales. Hay que saber que la Santa Sede, además de destituir al P. Zavala de su cargo de Presidente General, le ha prohibido expresamente que se presente y actúe como tal, y además ha destituido a todos los Consultores miembros del Consejo General. Por encargo de la Santa Sede, yo les he comunicado oficialmente esta decisión.
Monseñor Sebastián asegura "que nos encontramos ante una situación grave de desobediencia a la Santa Sede, que los miembros de Lumen Dei tienen que conocer para poder alinearse en conciencia con la autoridad y la comunión con la Santa Iglesia Católica que en este momento, en Lumen Dei, representa el Comisario Pontificio. En consecuencia, hoy, los miembros de Lumen Dei que quieran estar en comunión con la Iglesia católica, tienen que aceptar el nombramiento del Comisario Pontificio"