(ZENIT.org).- La Santa Sede ha asegurado que no tiene «ningún fundamento» un artículo publicado este sábado por el diario francés «Le Figaro» con el título «La salud del Papa ya alimenta rumores de sucesión».
El padre Fedrico Lombardi, S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en declaraciones a los periodistas, ha considerado «paradójico» el que se haya publicado esta información tras el viaje del Papa a los Estados Unidos.
«Benedicto XVI está bien y es paradójico que se generen dudas sobre su salud precisamente al regresar del viaje más exigente del pontificado, en el que el programa no ha experimentado ninguna reducción y era evidente la alegría con al que el Papa ha respondido a la acogida recibida», ha afirmado el portavoz.
«Es curioso que las dudas sobre la salud del Papa hayan surgido en un momento en el que todo demuestra que no tienen fundamento», ha asegurado.
En su viaje a los Estados Unidos del 15 al 20 de abril el Papa ha pronunciado 19 discursos u homilías, ha mantenido encuentros con las más altas autoridades de ese país y de la Iglesia, una rueda de prensa en el avión, y ha cumplido con una apretadísima agenda, seguida constantemente por pantallas de televisión de todo el mundo.
«Le Figaro» afirma que el 19 de abril al Papa se le notaba cansado al celebrar la misa en la catedral de San Patricio y que al final fue ayudado por sus asistentes «oficialmente para no dar un traspiés bajo el peso de sus pesados ornamentos litúrgicos».
«A todo sacerdote que celebre con ornamentos muy pesados y largos se le ayuda para que no caiga al descender los escalones el altar», ha respondido el padre Lombardi.
El mismo periódico reconoce que en la tarde al Papa se le notaba «revigorizado por el contacto de futuros sacerdotes y de los jóvenes del seminario San José».
Los rumores sobre la salud del Papa de «Le Figaro» se basan, además, en el hecho de que el Papa no había previsto en su programa una audiencia general el miércoles posterior a su regreso a Roma para así poder descansar tras el duro viaje. De hecho, «La audiencia del miércoles pasado había sido anulada dos meses antes, en previsión del viaje», informó el portavoz vaticano, quien recordó que «la necesidad de descanso tras un viaje al otro lado del océano es totalmente obvia, como lo sabe bien quien haya cambiado de huso horario».
Ahora bien, el Santo Padre no pudo disfrutar totalmente de este reposo, pues como explica el mismo periódico parisino, en ese día participó en las exequias por el cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, en la Basílica del Vaticano.
El artículo de «Le Figaro», tras dejar eco a los «rumores», abría las elucubraciones sobre el posible sucesor de Benedicto XVI. Salvo alguna excepción, los medios españoles no se han hecho eco de las elucubraciones infundadas del articulista del diario francés.