(ACI) El Cardenal Cañizares agradeció a la Fundación Fernando Rielo, organizadora del concurso, y a todos los participantes, por «su contribución para que la poesía mística siga siendo algo inherente a la cultura cristiana, y más todavía, a la vida de los cristianos».
«Necesitamos la poesía mística para ir preparándonos a la sublime poesía de la que participaremos en el cielo», señaló.
El cardenal exhortó a que «al contemplar el misterio de Navidad, ya tan próximo, pidamos a la Virgen, la mayor mística, que nos enseñe a contemplar y a cantar místicamente el amor de Dios que se nos entrega en un niño, que es Dios y Hombre».
En declaraciones para la Fundación Fernando Rielo, Yhamile Bettsy Narváez Cárdenas aseguró que ganar el Premio Mundial de Poesía Mística «ha sido la experiencia que va a marcar mi vida, va a suponer en ella un antes y un después».
Yhamile señaló que su incursión en poesía mística comenzó como respuesta a su «dificultad para hacer oración mental».
«Mi confesor me recomendó que tratara de expresar mi oración a través de la escritura, para que estuviera centrada en una oración más íntima con el Padre», indicó.
La poestisa ecuatoriana señaló que su trabajo «es hablar bien de Dios. Mi poesía va dirigida a muchas personas que trabajan evangelizando día a día, que trabajan por el bien de los otros, por aliviar tanto sufrimiento, y también va dirigido a los que le buscan. Deseo que mi poesía se convierta en misión».