(ACI) Mons. Cabrera expresó su preocupación y dolor por «la noticia de que, por disposición de la Ministra de Salud, Dra. Carina Vance», el director del hospital retiró en días pasados «las imágenes religiosas de Cristo y María de los pasillos y demás departamentos de la Institución»
El hecho ha ocurrido meses después que no se permitiera celebrar el jubileo de las cuarenta horas y se quitara «la Capilla del mismo lugar sin tener en cuenta su historia y, sobre todo, las convicciones religiosas del personal» del hospital.
«De no regresar las imágenes a sus lugares originales, los católicos estaríamos siendo discriminados de los espacios públicos por nuestras convicciones religiosas y tratados injustamente en una Ciudad que se precia de respetar la diversidad cultural y religiosa», expresó en la carta a la que tuvo acceso ACI Prensa.
«No estamos buscando ningún privilegio para la Iglesia Católica, sino tan sólo que se respete su derecho a expresar su fe también en los espacios públicos, que pertenecen a todos los ecuatorianos, independientemente de sus convicciones políticas y religiosas», aclaró en el texto también enviado al alcalde Paúl Granda López, al presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero; y a la Iglesia en Cuenca.
Respeto a la sensibilidad religiosa
El Prelado recordó que la Constitución ecuatoriana reconoce el derecho a profesar la religión en público o en privado. Además, ser un Estado Laico significa ser «a-confesional, es decir, sin una opción religiosa determinada, pero jamás anti-religioso. Esta acepción del término Laico nos permite convivir, de una manera pacífica y respetuosa».
Mons. Cabrera dijo que con esta medida «no se ha tenido en cuenta la sensibilidad religiosa de nuestro pueblo, mayoritariamente católico, y su derecho a profesar su fe en los momentos más difíciles de su vida, como cuando debe afrontar los límites de la enfermedad y de la muerte».
«En tal virtud, Sr. Gobernador, apelando a su sensibilidad humana y religiosa, le pido, de la manera más respetuosa, que se digne comunicar a las Autoridades pertinentes estos sentimientos, fruto de las disposiciones mencionadas, y que son, me permito decir, de muchos católicos que trabajan en la Institución médica mencionada y, especialmente, de los pacientes, con el fin de que revea tal decisión», expresó.