(Fides) «Es un acto puramente terrorista. El p. Haddad es un mártir de nuestra iglesia». Sobre las responsabilidades del terrible acto se están lanzando acusaciones entre las fuerzas de la oposición (que acusan a las milicias fieles al régimen) y las autoridades gubernamentales, que acusan a las bandas armadas favorables a la rebelión armada.
Según fuentes de Fides, los secuestradores habían pedido a la familia del sacerdote y a su iglesia un rescate de 50 millones de esterlinas sirias (unos 550 mil euros). Sin embargo, ha sido imposible encontrar el dinero y satisfacer esta demanda tan exorbitante. Una fuente de Fides condena «la terrible práctica, presente desde hace meses en esta sucia guerra, de secuestrar y luego matar a civiles inocentes».
Entre las diversas comunidades cristianas presentes en Siria, la greco-ortodoxa es el más grande (con casi 500 mil fieles) y se concentra principalmente en la parte occidental del país y en Damasco.