(Efe) La nota apunta que será la Iglesia quien elija y bendiga a las personas que se postulen a cargos públicos, aunque advierte que esos candidatos no tendrán «derecho a ser miembros de partidos políticos».
«Si cualquier fuerza política dice que uno de sus objetivos es combatir a la IOR y utiliza el poder electoral para ello, en ese caso», una persona puede aspirar a ser elegido para un cargo de responsabilidad en la administración pública, reza.
En el resto de casos, añade, la Iglesia rusa mantiene su oposición a que los sacerdotes ostenten cargos políticos, sea en órganos de poder o partidos al uso.
En ese caso, el interesado, sea un jerarca de la Iglesia, un simple clérigo o un modesto monje, «debe presentar una solicitud a nombre del Patriarca, el Santo Sínodo (...) en el que se justifique con argumentos la necesidad de ser candidato a un órgano legislativo o ejecutivo», indica.
El candidato, que debe presentar esa solicitud antes del inicio de la campaña electoral, debe especificar los planes que esas fuerzas cismáticas tienen previsto poner en práctica contra la Iglesia Ortodoxa.
En caso de que el Patriarca o el Sínodo concluyan que el candidato no es la persona adecuada para ejercer dicho cargo político, pueden retirarle en cualquier momento la bendición.
«En ese caso, el clérigo elegido para un cargo legislativo o ejecutivo estará obligado a renunciar a dicha función», dijo.
El Patriarca ortodoxo, Kiril, ha denunciado que la IOR es víctima en los últimos tiempos de la mayor campaña anticlerical desde la caída de la Unión Soviética.