(Agencias/InfoCatólica) El País Vasco, en su calidad de comunidad bilingüe, puede incorporar hasta un 45% de los contenidos de una asignatura, fórmula que permite a las autoridades educativas dar más peso a unos u otros temas dentro del programa, con lo que pueden atenuar los efectos de la reforma del PP en esta materia. Sin embargo, el equipo de López asegura que en esta ocasión no hay tiempo para diseñar esa mitad del currículo, con lo que EpC se impartirá con los mismos contenidos que el pasado curso.
«El Gobierno del PP olvida que la comunidad vasca tiene competencias en materia curricular, por lo que cualquier decisión ha de adoptarse de manera consensuada y dialogada», ha manifestado la consejera de Educación, Isabel Celaá. Euskadi considera los cambios en esta materia «una imposición del Gobierno central» ante los que «no nos sentimos concernidos», recogen los medios regionales.
Asimismo, la consejera ha dicho sentirse preocupada por la desaparición en el programa de Educación para la Ciudadanía del PP de conceptos que son especialmente importantes para su comunidad autónoma, como «empatía hacia las víctimas», «el diálogo como instrumento para la resolución de conflictos», «la importancia del acceso universal a la educación para combatir la pobreza» o el «respeto a los distintos tipos de familias», parte fundamental del temario que se trabaja en las aulas vascas.
Se mantiene el modelo adoctrinador
Los cambios en EpC para eliminar lo que el ministro José Ignacio Wert calificó de «adoctrinamiento ideológico» no han satisfecho a los padres objetores, según el portavoz de la asociación Objetores.org, Mariano Bailly-Baillière, que comentó el lunes que «esta asignatura sigue siendo cauce de adoctrinamiento» y que los cambios son un «maquillaje», ya sea intencionadamente o por negligencia, y no una «limpieza a fondo». «Mientras haya una asignatura que pretenda decir a los alumnos cómo tienen que comportarse, será susceptible de adoctrinamiento y somos partidarios de eliminarla», concluyó el portavoz.