(Ultima Hora) El prelado reflexionó sobre la situación actual del país, a poco de cumplirse un mes de la crisis política generada con la destitución del exobispo y la asunción al poder de Federico Franco.
Para Mons. Giménez, es lógico que existan grupos que sigan «apreciando a Lugo», porque reconocen «lo bueno que hacía, sobre todo en lo social», al aludir a las continuas manifestaciones y protestas que se desarrollan contra el gobierno de Franco.
No obstante, «una buena parte (de la población) está de acuerdo (con la destitución). No hay ánimo de reaccionar enojado, sino más bien hay una cierta resignación general», señaló.
Una de las críticas que el prelado hizo hacia la administración del expresidente fue la de promover una «confrontación». «La lucha de clases no es el camino», advirtió.
Mal comportamiento de Lugo como obispo
«Efectivamente, su comportamiento como obispo no fue lo que debió ser, nos duele mucho... No se puede negar todo lo que ya salió y ojalá no vuelvan a suceder cosas como esas entre nosotros», manifestó el monseñor, al aludir a los escándalos de paternidad que marcaron el gobierno de Lugo: «Estábamos pasando mucha pena y mucha vergüenza».
El presidente de la CEP, sin embargo, se mostró optimista hacia el futuro del país para que se pueda producir un traspaso de mando sin inconvenientes en 2013. «Podemos deducir que hay buena voluntad de seguir adelante», aseguró.
Los obispos, tras analizar críticamente el papel de la propia Iglesia Católica durante la crisis, tienen planeado reunirse con los miembros de los tres poderes del Estado, teniendo como objetivo «la pacificación del país».